Página 29 del número 100, de septiembre de 2004
pg 54 10/8/04 09:28 Página 1 OPINIÓN Un modelo de eficiencia N Antonio Martín Jiménez Director general de Caja de Ávila uestra Entidad celebraba hace algunos meses el 125 aniversario de su fundación. Fue una importante efemérides a la que puso broche de oro, el pasado 30 de octubre, S. M. el Rey don Juan Carlos I, que tuvo la deferencia de venir a darnos personalmente su felicitación y a mostrarnos su regio apoyo. Tan singular distinción, además del agradecimiento, nos incitó a reflexionar sobre lo que ha sido la vida empresarial de la Caja de Ávila en el largo período histórico que hemos dejado atrás y a plantearnos el futuro que anhelamos para ella en los próximos decenios. En 1878, nuestros fundadores impulsaron el nacimiento de una Caja movilizadora del ahorro popular abulense. La crearon sin afán de lucro, independiente de cualquier otra institución pública o privada, con un carácter marcadamente social y con vocación de trabajar en cualquier tiempo y circunstancia a favor de Ávila. La fundaron para favorecer el desarrollo económico y facilitar el acceso a la cultura a los habitantes de nuestra provincia. FIEL A LOS OBJETIVOS Ciento veinticinco años después, consideramos que la Caja sigue siendo fiel tanto a la naturaleza jurídica como a los objetivos que se le dieron y hoy continúa fomentando el ahorro popular en todas sus formas, impulsando la creación de riqueza mediante la inversión, difundiendo el crédito destinado al fortalecimiento de las haciendas familiares o de las pequeñas y medianas empresas. En el año 2004, como lo hizo en épocas preté- ritas, evita la exclusión social de las gentes y de los ámbitos geográficos más deprimidos, crea obras sociales, culturales y benéficas que requieren los tiempos en los que nos encontramos, profesionaliza al máximo su quehacer financiero y se adapta con flexibilidad a las circunstancias cambiantes que imponen los mercados. ANALISTAS Nuestra mediana dimensión nos ha enseñado que el tamaño nada tiene que ver con el hecho de ser eficaces y, desde hace muchos años, ocupamos los primeros lugares de eficiencia en el sistema financiero español. Así nos lo reconocen, ejercicio tras ejercicio, los medios especializados y los analistas que diseccionan de forma minuciosa e imparcial las cuentas de resultados de cajas y bancos. Recientemente, la agencia internacional Moody´s calificaba a la Caja de Ahorros de Ávila con la categoría A-2 en deuda a largo plazo, Prime-I en deuda a corto plazo, y C+ en rating individual. Son valoraciones que nos colocan, afortunadamente, en una situación privilegiada, no sólo ante nuestros clientes, sino ante aquellos colegas financieros con los que, día a día, intercambiamos operaciones en las que la confianza es un plus importante de posibilidades de negocio. En estos parámetros de fidelidad al pasado y de adaptación al futuro vamos a movernos siempre. Para servir a la provincia en la que nacimos y de la que nos sentimos una parte muy substancial, pues Ávila y su Caja se necesitan mutuamente. ?Nuestra mediana dimensión nos ha enseñado que el tamaño nada tiene que ver con el hecho de ser eficaces y, desde hace muchos años, ocupamos los primeros lugares de eficiencia en el sistema financiero español? 54 Nº 100 Septiembre 2004
