Página 61 del número 243, de agosto de 2016
opi eco agosto.qxp_maqueta consis 08/07/16 11:01 Página 2 Opinión los centros educativos de la provincia de Valladolid utilizar la herramienta pedagógica de los debates académicos para mejorar el aprendizaje y la formación de sus alumnos. El debate académico es una competición, un desafío o un reto entre dos antagonistas que buscan la aprobación, el convencimiento o el voto favorable de una tercera parte, que puede ser un jurado o un auditorio y son un magnífico instrumento para el intercambio y la confrontación de ideas y de conocimientos. Los debates académicos, como práctica pedagógica, contribuyen a mejorar muchas de las capacidades de los alumnos como son, entre otras: ? Las destrezas comunicativas, tanto la oratoria (arte de hablar en público) como la retórica (arte de convencer con argumentos sólidos). ? La búsqueda y la selección de información para basar la exposición en argumentos sólidos y en el dominio del tema. ? La capacidad de esfuerzo, sacrificio y disciplina. ? El trabajo en equipo, aprendiendo que lo importante es el colectivo y los las individualidades. ? La capacidad de estructurar los discursos y adecuarlos al público al que van dirigidos. ? La autoconfianza, aprendiendo a controlar los nervios, para lo cual la mejor receta es dominar el tema y practicar, practicar y practicar. ? El análisis de los competidores, teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades. ? La persuasión y, por tanto, la capacidad de liderazgo. ? La escucha activa y la empatía. Los profesores podemos aprovechar esta gran idea del Colegio de Economistas de Valladolid para introducir los debates académicos en nuestras aulas, en el contexto de cada una de nuestras asignaturas y materias. Empleando esta herramienta pedagógica, los alumnos pueden exponer públicamente sus propios argumentos, sus ideas y los conocimientos que han adquirido. El intercambio de ideas y argumentos que se producen en los deba- tes les permitirá mejorar sus aprendizajes y realizar una autoevaluación de sus conocimientos. Una vez que cada profesor haya seleccionado el tema y formulado la pregunta del debate se tiene que definir de forma clara el formato y el reglamento que regule el desarrollo de las confrontaciones. Debates Aunque que pueden introducir las adaptaciones necesarias para adecuar los debates a las capacidades de los alumnos y a los objetivos de cada materia, es preciso que la estructura tenga obligatoriamente tres partes: ? Exposición inicial o discurso constructivo, en la que cada equipo muestre sus argumentos a favor o en contra. ? Refutaciones (antítesis), en las que cada equipo ataca la oposición de otro y defiende la suya. Cada equipo debe desarrollar dos refutaciones y conviene permitir que existan interpelaciones o preguntas al equipo que tiene la palabra. ? Conclusión, (síntesis) en la que cada equipo trate de convencer al jurado porqué su posición es la más adecuada. Otro elemento fundamental de los debates académicos son los criterios de evaluación. Hay que definir de forma precisa qué criterios de evaluación se van a utilizar para valorar las intervenciones de los alumnos. Es muy conveniente evaluar cuatro aspectos: a) Fondo del discurso, con el que se puede valorar aspectos como si los alumnos responden a la pregunta del debate; si emplean argumentos variados y contundentes o si aportan evidencias rigurosas, variadas y obtenidas de fuentes diversas. b) Forma del discurso, con el que se puede valorar cuestiones como si los alumnos manejan adecuadamente el lenguaje no verbal (tono de voz fuerte y claro, contacto visual con los otros participantes, los jueces y el público y dominio del espacio); si se comportan de forma natural y expresiva; si manejan adecuadamente el lenguaje verbal (creatividad expositiva y empleo de un lenguaje variado y apropiado) o si su actitud revela fuerza persuasiva, convicción y confianza. Artículo elaborado con la colaboración del Colegio de Economistas de Valladolid. c) Desarrollo del discurso con el que se puede valorar asuntos como si los alumnos son capaces de adaptarse y debilitar los argumentos del contrario; si su argumentación evidencia un desarrollo coherente y estructurado; si usan adecuadamente los turnos y los tiempos; si conceden la palabra al otro equipo o si responden a las preguntas con claridad y rapidez. d) Actitud de los participantes, con el que se puede valorar aspectos como si el comportamiento de los alumnos revela convicción, confianza y fuerza persuasiva; si respetan las reglas del debate y el turno de palabra; si evitan generar interferencias que molesten al equipo contrario, o si respetan al resto de los participantes en el debate evitando descalificaciones y gestos que puedan resultar ofensivos. Comentarios Puesto que los debates académicos son básicamente una actividad formativa es muy importante que los jueces, una vez que hayan deliberado y valorado el debate, se reúnan con los participantes para transmitirles los comentarios personales y grupales que consideren más convenientes. Este feed-back permitirá a los componentes de los equipos mejorar tanto en el ámbito propio de las asignaturas como en sus capacidades y habilidades. Esta parte debe ser la más enriquecedora de todo el proceso y para ello los jueces deben ser asertivos en sus comentarios y deben comunicar tanto los aspectos positivos como aquellos otros que se puedan mejorar, en relación con cada uno de los criterios de valoración anteriormente expuestos. En definitiva, si se utilizan correctamente, los debates académicos constituyen una herramienta extraordinaria para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje en las aulas y las iniciativas como la desarrollada por el Colegio de Economistas de Valladolid pueden servir para dar a conocer e impulsar los debates académicos como instrumentos pedagógicos. En el futuro sería deseable que el torneo de debate económico se continuara desarrollando no sólo a nivel provincial en Valladolid, sino que existieran fases autonómicas y nacionales. Nº243 Agosto 2016__61
