Página 73 del número 238, de marzo de 2016
MOTOR 2pg.qxp_maqueta consis 22/02/16 12:01 Página 2 73 Renault Mégane GT, con una potencia de 205 CV. pecto, hay que subrayar que cuenta con cinco programas de conducción diferentes que permiten modificar la dureza de la dirección, respuesta del acelerador y cambio de doble embrague en el caso de las versiones automáticas. La oferta inicial de motores es de tres diésel (1.5 dCi 90 CV y 110 CV y 1.6 dCi 130 CV) y tres gasolina (1.2 TCe 100 CV o 130 CV y 1.6 TCe 205 CV). La versión GT, la equipada con cuatro ruedas directrices, es el TCe de 205 CV. Y también son exclusivas de ellas las cajas automáticas de doble embrague (seis relaciones para el diésel y siete para la de gasolina). Más adelante el dCi de 110 CV estará también disponible con un cambio automático de doble embrague al igual que el TCe de 130 CV, que podrá llevar esta misma caja En cuanto a la toma de contacto, sólo los 1.6 dCi 130 CV y 1.6 TCe 205 CV estaban disponibles. Y hay que reconocer que el 130 CV cumple perfectamente con sus obligaciones. Aunque algún colega opinaba que le falta algo de empuje a bajo régimen, personalmente me apunto al grupo de los que no están de acuerdo con estas aseveraciones pero en cualquier caso la respuesta queda aplazada a una prueba más profunda. Los recorridos del cambio son algo largos. Lo que nadie discute es la comodidad de marcha y una calidad de insonorización muy elevada (incorpora cristales más gruesos entre otros detalles) junto a una excelente filtración de las vibraciones. Las suspensiones parecen más firmes que en la generación anterior y el coche gana en precisión en curva. El 1.6 TCe de 205 CV en acabado GT cuenta con un chasis elaborado por Renault Sport y si aquí no hay nada radical al estilo de los Trophy y Trophy R, la sensación de eficacia en las horquillas de una carretera de montaña es impresionante. Comportamiento ágil El Mégane 4 ha progresado en todos los aspectos. Tanto por estilo como por confort y por los acabados o las sensaciones que trasmite al volante, con un tren delantero preciso e incisivo, con poco subviraje y reacciones muy progresivas en caso de cambios de trayectoria. Resulta particularmente ágil y es difícil que nos sorprenda con una mala reacción. Y en Nº 238 MAR?16 cambio sorprenden agradablemente las versiones sin las cuatro ruedas directrices que ya muestran un comportamiento muy eficaz gracias sobre todo a un tren delantero que concilia perfectamente el trabajo de tracción y dirección y que no deja aparecer el subviraje salvo que forcemos muy al límite. La amortiguación parece muy lograda en las versiones clásicas y aún más eficaz en el GT que no ha incorporado suspensiones pilotadas (que sí llevan el Espace y el Talisman) pues los responsables del desarrollo del modelo han considerado que en el caso del Mégane no se gana en eficacia y sí en peso. En cualquier caso, este GT en cuanto a estabilidad y agilidad es espectacular. Equipamiento Hay cuatro niveles de equipamiento y luego una oferta deportiva con el potente GT de 205 CV desarrollado por Renault Sport, cuyo aspecto -pero no mecánica ni trenes rodantes- lo podemos encontrar en los GT Line con motores de 110 CV en diésel y de 130 CV en diésel y gasolina. Los precios (con descuentos) abarcan desde los 16.600 euros del Tce 100 CV acabado Life a los 26.900 euros del GT de 205 CV. Y por 18.100 euros está el dCi de 90 CV con el acabado Life. El Mégane IV cuenta con todos los argumentos necesarios para ser un actor protagonista en la lucha del segmento C, el más competido del mercado. Santiago de Garnica
