Página 35 del número 164, de enero de 2009
34-35balinesa 17/12/09 10:25 Página 2 El mundo al revés No deja de ser paradójico que casi un centenar de empleados de La Balinesa durante la campaña -60 de ellos de forma permanente-, de los que una buena parte residen en los principales núcleos urbanos de la zona, como Benavente y La Bañeza (León), se trasladen a una zona rural para desempeñar su trabajo diario. Parece el mundo al revés y constituye un buen ejemplo de desarrollo de las zonas menos favorecidas de nuestra comunidad autónoma. Además, el empresario Jesús Llamas apunta que no hay crisis en el sector de los ahumados, al ser un producto de ?gran aceptación para niños y jóvenes?. camiones frigoríficos y barcos. El salmón representa el 80% de la producción, mientras que la trucha ahumada y el bacalao acaparan un 10% cada uno. Jesús Llamas, propietario de La Balinesa, no ha dejado de experimentar dentro de la gama del salmón y el bacalao al destinar numerosos recursos al campo de la I+D+i. Fruto de esa investigación es un nuevo proyecto en el que invertirá tres millones de euros para la comercialización de bacalao curado y desalado que culminará en 2011 y que supondrá una ampliación de las actuales instalaciones hasta los 12.000 metros cuadrados -en la actualidad ocupa 8.000 metros cuadrados- y un nuevo diseño del sistema de producción. ?No habrá un producto igual en el mercado?, asegura Llamas. Además, resultado de esa I+D+i es una gama de platos preparados y productos delicatessen como carpaccio y cocochas de bacalao. De Indonesia a La Antigua La historia de La Balinesa va unida indisolublemente a la de Jesús Llamas, un emprendedor que durante 15 años trabajó fuera de España en la ejecución de refinerías de petróleo con ingenierías americanas y españolas y cuyo último proyecto lo desarrolló en Indonesia, de donde se trajo la figura de una mujer balinesa que en la actualidad preside su fábrica y da nombre a su negocio. A su vuelta a España en los años 80 apostó por el sector del pescado, primero en Palencia, hasta que decidió instalarse en su tierra natal para generar riqueza y empleo. ?Había carretera y línea de teléfono y con eso era suficiente?, señala Llamas. En 1989 la fábrica dio sus primeros pasos con dos empleadas a media jornada, mientras que el empresario recorría todo el país para dar a conocer y vender su producto. ?Nunca he tenido comerciales en la calle, sino que hemos crecido gracias al boca a boca, por tratarse de un producto único y de alta calidad, y a moverme mucho?, aclara. Los primeros tiempos fueron duros, ya que en España el salmón ahumado se consideraba un alimento elitista, ?pero yo veía que en Francia, Alemania y los países nórdicos se consumía mucho y pensé que nosotros seguiríamos la misma tendencia; sólo era cuestión de tiempo. Además, antes de comercializar me pasé todo un año haciendo pruebas y tiré muchos kilos hasta conseguir un producto que me gustaba y distinto a todo lo que había en el mercado?, apunta. Llamas precisa: ?hubo que discurrir mucho, diseñar mis propias máquinas que posteriormente fueron copiadas y aplicar algunos secretos en la elaboración, pero la clave está en la calidad del producto?. Nº 164 Enero 2010 Jesús Llamas, propietario de La Balinesa.
