Página 41 del número 140, de enero de 2008
pg40-41 17/12/07 11:29 Página 2 la región, pese a que constata cierta resistencia a la hora de elaborar un Protocolo Familiar, lo considera el eje básico para regular las relaciones entre familia y empresa, lo que otorga confianza y estabilidad a sus miembros. En la introducción de una nueva cultura profesional en la gestión de estas compañías, la función de la asociación de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) es insustituible, ya que con su proceder lidera un proyecto de cambio, según se desprende de este estudio. Menos burocracia De cara a las administraciones públicas, el informe de EFCL contempla distintas demandas tales como la eliminación de la burocracia que podría incrementar la rentabilidad de las empresas un 1%, la disminución de la presión fiscal y la estabilidad presupuestaria. El trabajo también propone la reducción de los costes de despido; vincular las subidas salariales con el incremento de la productividad; fomentar la igualdad en los puestos de trabajo ocupados por hombres y por mujeres; desarrollar una legislación laboral que permita compatibilizar la vida familiar y la profesional; incentivar la relación entre empresa y universidad; orientar los programas de postgrado a la inserción laboral; mejorar el sistema de deducciones fiscales por inversión en I+D; simplificar al máximo los procedimientos para la concesión de ayudas a la innovación; mejorar la imagen de la formación profesional con acuerdos para acceder a puestos de trabajo; y facilitar el aprendizaje del inglés para poder internacionalizar las empresas. Otro de los aspectos que se destaca es la inmigración, donde se recomienda regular más allá de nuestras fronteras, aprobar procedimientos urgentes de repatriación de irregulares y crear un sistema de educación complementario. Asimismo, demanda una legislación que permita implantar en las empresas familiares un proceso de profesionalización, definir la dimensión empresarial, entrar en el mundo de la innovación tecnológica para ganar competitividad y acceso a mercados exteriores mediante la inversión en el extranjero, información en nuevos mercados y alianzas estratégicas. El impulso de programas de formación específicos para la empresa familiar es otra de las demandas de este informe. Las empresas familiares en porcentajes En el apartado de las conclusiones hay que destacar que en casi el 68% de las firmas pertenecientes a EFCL el 100% del capital pertenece a la familia. Mientras en el 62% de las compañías hay presencia de una sola familia, en el 24,7% existen dos o más sagas en el accionariado. La propiedad se encuentra concentrada en un número de socios que no supera los diez en casi el 90% de los casos. El 85% de las firmas ha establecido un reparto igualitario para la siguiente generación, lo que denota que el empresario ha otorgado testamento pensando más en la familia que en la empresa. El estudio refleja que la presencia de la familia es notoria en las funciones directivas y así en el 49% de los casos la totalidad de los cargos de dirección y control son desempeñados por miembros familiares, frente a un 15% donde sólo acaparan el 50% y un 23% en donde el control se extiende a entre el 25% y el 50% de los cargos. La incorporación de los hijos a la empresa se produce por designación directa en un proceso dirigido por el padre. Pese a que las empresas familiares tienen plantillas que no superan los 65 trabajadores en un 50% de los casos, el empleo es muy estable. Órganos de gobierno En el apartado de los órganos de gobierno, se observa cómo sólo el 16% de las firmas han introducido reglas operativas en el Consejo de Administración; en el 58% de los casos todos los consejeros pertenecen a la familia, frente al 36% donde existen consejeros externos. Una gran mayoría (57%) posee Consejo de Familia, mientras el 37% carece de él. Por otro lado, el 36% de las empresas familiares cuenta con protocolo, donde se recogen aspectos como la sucesión empresarial en un 52% de los casos, o los órganos de gobierno de la familia y la empresa en un 100%. Hay que destacar que el 62% de las compañías analizadas pertenecientes a EFCL han acometido con éxito un proceso de sucesión, de las que el 19% tiene un procedimiento planificado a tal efecto. En la actualidad, más del 27% de las firmas se encuentran en un proceso de sucesión, de las que se puede observar dos grupos diferenciados: el que mantiene dudas sobre la continuidad de la empresa familiar, frente al que muestra un convencimiento claro de su éxito. Respecto al modelo de familia, frente al tradicional en el que era el varón el que se dedicaba al desarrollo de la firma empresarial y su mujer actuaba de esposa y madre, y por lo tanto recaía en sus manos la educación de sus hijos, en la actualidad en más del 50% de los casos encuestados, el cónyuge del empresario realiza una actividad profesional ajena a la compañía. Si se analiza la siguiente generación, todos los cónyuges mantienen un desarrollo laboral y las hijas de los fundadores se encuentran incorporadas a la empresa, lo que implica un cambio sustancial del modelo tradicional. Nº 140 Enero 2008