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Página 103 del número 126, de noviembre de 2006

pg103 20/10/06 12:20 Página 1 Más de 100.000 vatios de luz blanca y 15 focos robotizados fueron utilizados en los desfiles de la Pasarela de la Moda de Castilla y León. Un escenario gótico para el negocio más vanguardista El ?back-stage? contó con seis camerinos y las salas de peluquería, maquillaje y almacén, mientras que la sala tuvo un aforo de 356 personas l Hotel NH Palacio de la Merced de Burgos, un edificio de los siglos VI y VII, acogió un año más la Pasarela de la Moda de Castilla y León. Como escenario se escogió su claustro de estilo gótico flamígero cubierto por una cúpula piramidal de acero y cristal, que se transformó en un entorno vanguardista en el que destacaba la pasarela blanca en forma de hache invertida. Al fondo, sobresalían los bastidores en negro y rojo con los anagramas de esta edición, de la Junta y del patrocinador, L?Oréal Professionnel, así como dos pantallas de plasma de 40 pulgadas en las que se alternaban los logotipos de las marcas durante los desfiles. Como novedad, la escalera de acceso a la pasarela desde el back-stage, que se ubicó en la planta inferior del claustro, se encontraba oculta para generar mayor expectación en la aparición de los modelos. Además, las dos puertas ubicadas en los paneles permitieron un mayor dinamismo en la coreografía de los desfiles. El área destinada a las modelos estaba compuesta por seis camerinos independientes, sala de peluquería y maquillaje, almacén y zona de catering. A su equipamiento específico, formado por el mobiliario necesario para cada actividad como mesas de trabajo, burros, perchas y espejos, entre otros, hay que añadir que la sala de peluquería y maquillaje, en la que trabajaron más de una docena de profesionales de la región y del equipo de L?Oréal Professionnel, contaba con una pantalla de plasma de 50 pulgadas E que permitía seguir en directo el desfile. El aforo de la sala, que se superó en los momentos de mayor expectación como la entrega del Premio a los Jóvenes Diseñadores, era de 356 espectadores sentados en sillas negras de acuerdo con la estética general del recinto colocadas a diferentes alturas para facilitar la visibilidad a todos los asistentes. Asimismo, dos banderolas en la fachada y la cartelería y roll-ups en la entrada del hotel anunciaban la celebración del certamen e introducía a los visitantes en el ambiente de la Pasarela de la Moda de Castilla y León. Focos robotizados Para conseguir la ambientación necesaria para cada colección se utilizaron más de 100.000 vatios de luz blanca y 15 focos robotizados, además de la sonorización general del claustro. En cuanto a los medios audiovisuales, además de las dos pantallas de plasma de 40 pulgadas en el escenario, se instaló una de grandes dimensiones en un lateral del recinto para la retransmisión de los desfiles. Por su parte, el Espacio Comercial ubicado en el Hotel Abba de Burgos durante las mañanas de los días 4 y 5 de octubre, mantenía la estética de la Pasarela de la Moda en cuanto a cromatismo e imagen gráfica. En total, estaba formado por 42 stands distribuidos en tres plantas, de las que la tercera albergó el área de jóvenes diseñadores denominada T-Zone. Nº 126 Noviembre 2006

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