Página 47 del número 125, de octubre de 2006

pag46-47 20/9/06 11:49 Página 2 esta bodega. Los caldos proceden de las 16,5 hectáreas de viñedo, con una antigüedad media de diez años, que se encuentran al 100% de producción. ?No queremos producir más, sino mejor, ya que cada cosecha nos enseña algo nuevo?. Todos los vinos de la bodega poseen un 80% de tinto fino, para preservar la filosofía de la comarca cigaleña. En el caso del rosado, el 20% restante está compuesto por variedades blancas, como verdejo, albillo y sauvignon blanc; mientras que los tintos poseen un 15% de merlot y un 5% de cabernet sauvignon. ?La merlot me parece una variedad interesantísima y es una uva recomendada por el consejo regulador?, comenta el bodeguero. Doble reserva Dú es el nuevo tinto de Lezcano-Lacalle. Esta concisa denominación procede de doble, por su condición de doble reserva, ya que realiza una segunda fermentación de seis meses en barricas nuevas de roble Missouri, el único que traspasa las puertas de la bodega, más un año de rigor en barricas americanas. Los 18 meses que pasa en el dormitorio de botellas afinan este vino que tarda cinco años en salir al mercado. La de 2000 fue su primera añada, de la que únicamente se elaboraron 2.500 botellas numeradas, si bien el objetivo es alcanzar un máximo de 15.000 en el futuro. Del rosado salen a la venta 60.000 botellas y del reserva cerca de 12.000. La principal diferencia de esta bodega frente a otras es el viñedo propio y su reducido tamaño, que permite un control exhaustivo casi diario de la sanidad y calidad de la uva. El sistema de elaboración que se sigue es clásico, aunque se emplea tecnología punta. ?Otro aspecto clave para nosotros es que nunca hay prisa y el vino sale de la bodega cuando éste lo pide, no cuando lo solicita el mercado?, apunta Félix Lezcano, que desempeña labores de viticultor, bodeguero, enólogo, gerente, propietario y hasta comercial, aunque señala cuál es la clave del éxito: ?rodearse de un buen equipo para que todo funcione?. Hermanar los vinos del Duero La relación de Félix Lezcano con la comarca vitivinícola de Cigales se debe a lazos familiares, ya que su padre fue uno de los impulsores de esta Denominación de Origen, a pesar de no ser bodeguero ni viticultor. 1991 marca un punto de inflexión, ya que es el año en que Félix Lezcano finaliza sus estudios de enología en Madrid y desembarca en Cigales para constituir la bodega. ?Me gustó mucho la zona, sobre todo los suelos. Vi que era un sitio perfecto para elaborar vinos tintos?, recuerda. Este también fue el año en que se creó la Denominación de Origen de Cigales. Para el bodeguero, el mundo del vino está en crisis, ?quizá por el exceso de bodegas?, y apunta como posible solución la reordenación del sector cuando comience a aplicarse la nueva Ley del Vino en el ámbito autonómico. Otra cuestión que destaca es que todas las comarcas vitivinícolas del valle del Duero se hermanen, como ocurre con las del Valle del Rodano o del Loira, en Francia, para hacer más fuerza. ?En este sentido, el proyecto Vinus Durii, me parece fabuloso?. Nº 125 Octubre 2006 Bodegas LezcanoLacalle ha construido un edificio dotado de recepción, sala de catas, salón-comedor, cocina y sala de barricas.