Página 42 del número 111, de agosto de 2005
TRANSPORTE La liberalización del ferrocarril Renfe se reorganiza ante la entrada de nuevos operadores en el transporte ferroviario C on la entrada en vigor de la nueva Ley del Sector Ferroviario en enero de 2005, se reordena el transporte por ferrocarril en España para cumplir con las directivas comunitarias, terminar con el monopolio y consecuentemente la apertura a la iniciativa privada. En nuestro país este proceso ha desembocado en la creación de dos empresas públicas, Renfe Operadora y ADIF, tras la asunción de la deuda histórica de Renfe por parte del Estado, que hubiera dificultado su viabilidad económica. ADIF asumirá las funciones de construcción de nuevas infraestructuras de alta velocidad, la mejora de la red convencional y su mantenimiento, la gestión de las circulaciones, del patrimonio, de las estaciones y terminales de mercancías, así como de las telecomunicaciones y de la circulación de los trenes. Por su parte, Renfe se centrará en los servicios de viajeros (cercanías, regionales, AVE y grandes Líneas), las mercancías y los talleres. La unidad de negocio de Alta Velocidad plantea el inicio de nuevas explotaciones de recorridos medios en la línea MadridSevilla y la puesta en marcha de nuevos vehículos en las líneas Madrid-Lleida y Madrid-Zaragoza-Huesca, lo que favorecerá la recuperación de la oferta máxima de alta velocidad entre Madrid y Sevilla. Estos hitos, con la implantación de un nuevo plan comercial diseñado para la revitalización del producto, marcan los ejes fundamentales de la estrategia de este negocio que en el medio plazo se desarrollará con la entrada en explotación de las líneas de alta velocidad Madrid-Barcelona, MadridMálaga y Madrid-Valladolid. Respecto al transporte de mercancías, la ley permite la aparición de nuevos operadores que requieran de Renfe exclusivamente la tracción, es decir, las locomotoras y los maquinistas, lo que ha forzado a la 42 compañía a la búsqueda de la calidad como pieza clave para su competitividad. Con este planteamiento, la unidad de negocio de mercancías contempla en su estrategia la segmentación de la demanda actual con el fin de lograr un aumento de los ingresos, establecer una política de ajuste y optimización de los recursos productivos para reducir los costes, de modo que se alcance el objetivo de la viabilidad económica, es decir, garantizar la autosuficiencia financiera del negocio sin aportaciones del Estado y contribuir al incremento de la cuota de mercado en este sector, en el que en la ción de terminales de carga y la construcción de apartaderos para los clientes. En el plan de negocio, Mercancías se fijarán alianzas estratégicas para cubrir demandas específicas para tráficos entre las nuevas zonas logísticas y los puertos secos. El plan se completa con la adquisición de nuevo material y con la utilización de las últimas tecnologías de sistemas con el fin de reducir, por una parte, los costes y por otra, modernizar el método de seguimiento de carga y la interconexión con los sistemas de datos de clientes. Para el desarrollo de estos negocios se En su nueva etapa, Renfe se centrará en los servicios de viajeros, las mercancías y los talleres. actualidad apenas se alcanza un 3%. Las estrategias comerciales se apoyan en el fomento de la intermodalidad entre los diferentes tipos de transporte que, mediante corredores de tráfico, enlazarían las grandes zonas logísticas españolas, de manera que exista una malla de comunicación ferroviaria que dé respuesta a los actuales problemas de transporte. Este planteamiento se hace extensivo al panorama internacional. NUEVOS TRÁFICOS Otra de las grandes líneas de acción del sistema de transporte de mercancías de Renfe se centra en la captación de nuevos tráficos de gran volumen a través de la mejora del acceso a los puertos, la adecua- Nº 111 Agosto 2005 requiere de un parque móvil especializado. La implantación de mejora de la calidad con la incorporación de las tecnologías más avanzadas, el establecimiento del control de calidad y seguridad del material y una política de relación con fabricantes de trenes, son los ejes básicos sobre los que pivota la estrategia de la unidad de negocio de Mantenimiento Integral de Trenes, que afecta a los talleres de Valladolid. Renfe invertirá en 2005 cerca de 897 millones de euros, de los que el 90% se destinará a la compra de nuevos trenes. Del resto, 33,2 millones de euros se dedicarán a la construcción de talleres, mientras que 53 millones se destinarán a instalaciones, medios de gestión y talleres propios para trenes de cercanías.
