Página 102 del número 109, de junio de 2005
TURISMO Maridaje perfecto entre la industria del vino y el turismo Castilla y León posee un negocio emergente con el enoturismo al contar con cinco denominaciones de origen y algunas de las bodegas más prestigiosas del país E l mundo del vino ha dejado de ser un complemento del turismo en general, que lo reducía a catas o visitas a bodegas, para alcanzar protagonismo propio y organizar rutas que exclusivamente se centran en este universo. El enoturismo ya es posible gracias a una alternativa que permite recorrer rutas vitivinícolas y visitar varias bodegas, pernoctar en alguno de los hoteles abiertos en las mismas, disfrutar de catas didácticas y de la gastronomía del lugar y acudir a museos que giran en torno a la viticultura. Nuestra región tiene un gran potencial para respaldar el maridaje entre la industria del vino y el turismo, al contar con cinco denominaciones de origen (Ribera del Duero, Toro, Cigales, Rueda y Bierzo) y numerosas Indicaciones Geográficas Protegidas, además de algunas de las bodegas más prestigiosas de España. Sin embargo, aún nos queda mucho para emular la reciente película Entre copas, en la que dos amigos celebran la despedida de soltero de uno de ellos con un viaje que recorre las mejores bodegas de California. En Castilla y León, en cualquiera de sus cinco denominaciones, es impensable disfrutar de una excursión similar a la que plantea el filme norteamericano. Algunas bodegas no permiten visitas, otras cierran los domingos -seguramente el día, junto con el sábado en el que hay mayor flujo de turistas-, otras no tienen tienda para comprar sus vinos, las más no complementan esta venta de sus caldos con otros productos autóctonos de la zona o incluso con utensilios propios del mundo del vino, muy pocas ofrecen la posibilidad de degustar 22 Maqueta de la futura Bodega Protos, en Peñafiel (Valladolid), diseñada por Richard Rogers. una suculenta comida en sus instalaciones acompañada de sus vinos y se cuentan con los dedos de la mano las que poseen un hotel para que el huésped disfrute de una estancia con todas las comodidades rodeado de viñedos. PUBLICIDAD Uno de los que señalan este potencial aún por explotar es el presidente de la Asociación de Sumilleres de Castilla y León, Pablo Martín Martín, quien recuerda Nº 109 Junio 2005 que hasta hace poco había que acudir a amistades para poder visitar una bodega con un grupo de turistas. ?Ahora, cada vez son más las que han decidido abrir los fines de semana, que es cuando hay un mayor número de visitantes. Es lógico, porque con una sola persona que atienda la bodega en esos días, es increíble la publicidad gratuita que revierte en la misma, al margen del propio negocio de venta de vino?. Para Martín Martín, el viajero que practica el enoturismo tiene un