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Cuándo

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BOLETÍN INFORMATIVO - COLEGIO DE ECONOMISTAS DE VALLADOLID El economista, un futuro lleno de oportunidades l Colegio de Economistas de Valladolid, desde su nacimiento hasta hoy, ha pasado por diversas fases de adaptación a los requerimientos de la época, siendo siempre un foro abierto al debate y a la ayuda para y hacia el colegiado, principal razón de ser y existir, sin perder el tren de la modernización necesaria en su adecuación constante. La primera razón para colegiarse es de hermandad pura; nosotros, entre compañeros, tenemos que hablar primero de nuestra profesión y, si hay una manera de asociarse, ésta es a través de los Colegios Profesionales, que ayudan a vertebrar la sociedad civil, enriquecen el entramado social a nivel del Estado y de la comunidad autónoma. No solamente han de ser los servicios el objetivo fundamental de los Colegios, también han de favorecer una solidaridad profesional que aumente nuestra influencia. Si existe una profesión que ha tenido prestigio en España, ésta ha sido la de economista, profesión que se ha hecho notar sobre todo en las últimas décadas en nuestro país. Nadie se puede llamar economista y no estar colegiado, porque así lo ponen nuestros estatutos constitucionales. Sólo los colegiados se pueden llamar economistas. El uso de nuestro nombre nos obliga a que tengamos que ser muy conscientes de lo que somos. E 50 AÑOS DE PROFESIÓN Cincuenta años de vida son pocos para una profesión de reciente regulación, sobre todo si se compara con otras, algunas de ellas centenarias, como abogados, médicos o arquitectos, que, además de contar con tradición y proyección social, gozan de una definición clara. Ejercemos la profesión en un amplio campo de actividades que abarca desde la empresa, la administración o la enseñanza hasta el ejercicio como profesionales libres: la consultoría, el asesoramiento fiscal, la auditoría, las actuaciones judiciales, la enseñanza de la economía, el medio ambiente, la investigación y técnicas de mercado, el análisis financiero, la Juan Carlos de Margarida, presidente del Colegio de Economistas de Valladolid. gestión y administración privada y pública, la dirección de empresa, etc., constituyen muestras de los variados ámbitos en los que se desenvuelve la tarea del economista. Estamos inmersos en un mundo globalizado y cambiante, y los economistas hemos estado y queremos seguir estando a la altura de las cir- El futuro de la profesión de economista se presenta lleno de oportunidades que pueden convertirse en realidades favorables para los economistas y para toda la sociedad cunstancias, contribuyendo a incrementar apreciablemente la comprensión de esa realidad compleja que hoy vivimos. Esta pluralidad y riqueza de actividades supone un reto para la organización colegial, que debe, en muchos casos, completar y actualizar la formación de sus asociados para dar adecuada respuesta a las variadas demandas de servicios profesionales. El futuro de la profesión de economista se presenta lleno de oportunidades que pueden convertirse en reali- dades favorables para los economistas y para toda la sociedad. Las claves para llegar a esta realidad son : G Unidad de los economistas profesionales y de los Colegios de Economistas entre sí. G Relación creciente y profunda entre Colegios, economistas, universidad y sociedad en general. G Colaboración en el intercambio de formación, información, proyectos y realizaciones. G Formación profunda y continua para acomodarse a los avances y cambios permanentes. G Imaginación para idear nuevas formas de resolver los antiguos y los nuevos problemas y para anticiparse al futuro. G Comunicación para dar a conocer lo mucho y bueno que los economistas y sus Colegios aportamos a la sociedad. G Confianza en nuestras posibilidades y capacidades para hacer frente a los nuevos retos que se nos presentan. ENFOCAR EL FUTURO Por todo ello, debemos enfocar el futuro de nuestra profesión con orgullo por el camino recorrido y por la importancia, calidad y reconocimiento social del economista; con sentido de responsabilidad ante lo mucho que queda por hacer y por el esfuerzo que nos van a exigir los nuevos retos a los que nos enfrentamos; con optimismo y confianza en nuestra capacidad individual y colectiva para cumplir con las esperanzas depositadas en nosotros y en nuestra organización colegial para superar dichos retos con éxito, al objeto de dejar a las generaciones futuras las bases de una profesión preparada para las necesidades del mañana. El economista ejerce, como señaló Paúl A. Samuelson, la más antigua de las Artes y la más moderna de las Ciencias Sociales y continúa incansablemente enfrentado a resolver el problema de la atribución más justa y eficiente de los medios escasos para satisfacer múltiples necesidades y lo hace comprometido con una diversa y compleja realidad social de la que somos notarios y profetas. Mayo 2005 G 1

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