Página 16 del número 107, de abril de 2005
PARTICIPACIONES EN EMPRESAS La cartera industrial de las cajas Las entidades de ahorro de Castilla y León aumentan sus inversiones en las empresas para complementar el negocio financiero e implicarse más en la economía productiva C ompensar la reducción de márgenes y posicionarse en los sectores estratégicos de Castilla y León son los principales argumentos de las cajas de nuestra comunidad autónoma para constituir una cartera industrial donde han destinado unas elevadas inversiones. Su presencia en Ebro Puleva e Iberdrola representa su mayor esfuerzo económico en unas actividades donde la región aspira a tener peso al encontrarse en plena reestructuración. Pero además de influencia, las entidades de ahorro quieren obtener ingresos vía dividendos de sus participadas para poder mejorar sus balances. Por eso, han entrado en el accionariado de negocios con un gran potencial en nuestra comunidad autónoma, como el agroalimentario, inmobiliario, energético o telecomunicaciones; o en empresas punteras que han necesitado una ampliación de capital para tener músculo financiero para abordar sus planes de expansión, como ha sido el caso del Grupo Antolín, Grupo Indal o Grupo Norte. En la actualidad, las inversiones industriales de las cajas de ahorro están condicionada por Madrigal Participaciones, la sociedad creada por las seis entidades de ahorro de Castilla y León para apoyar proyectos empresariales. Al cierre de esta edición, Madrigal aún no ha aprobado ninguna operación tras siete meses de funcionamiento, aunque está analizando varias propuestas de gran envergadura. Además de generar plusvalías, las cajas castellanas y leonesas aspiran a que sus empresas participadas muevan un negocio inducido para la entidad, como es el caso de las inmobiliarias con los préstamos hipotecarios y seguros o el energético con el movimiento de recibos, y que sirvan de apoyo a su expansión territorial. Si aciertan en el 16 diseño de su grupo empresarial, no sólo mejorarán su cuenta de resultados, sino que además dinamizarán la economía regional. CAJA ESPAÑA Caja España es la entidad de ahorro de la región que más fondos ha destinado a su cartera industrial, configurada después de una inversión global de 436 millones de euros, donde su estructura sectorial queda repartida de la siguiente manera: energía (31%), agroalimentación (18%), financiero (18%), inmobiliario (14%), telecomunicaciones (10%), seguros (6%), metal-minero (1%) y otros (2%). Para 2005, la estrategia de la entidad de ahorro presidida por Victorino González Ochoa pasa por reordenar su grupo empresarial mediante el traspaso a Invergestión de aquellas participaciones relevantes donde tiene una vocación de permanencia. Estas inversiones consideradas estratégicas deben de cumplir con los requisitos de generar valor añadido, negocio indu- Nº 107 Abril 2005 cido y apoyar la expansión territorial de la caja. Además, estas compañías deben tener una gestión de calidad y generar una rentabilidad directa e indirecta. Caja España, que limitará su presencia en un mismo sector para no concentrar los riesgos, incluye en este grupo a sociedades como Ebro Puleva, donde controla más del 5,5%, o Iberdrola, donde posee el 0,67%. Para los directivos de la mayor caja de Castilla y León, la cartera industrial debe impulsar el crecimiento y rentabilidad de la entidad, intensificar su relación con el entorno económico y diversificar su balance. Caja España, que no descarta realizar desinversiones en alguna de sus participadas cuando el mercado lo aconseje, tiene presencia en Lingotes Especiales, donde posee el 10,15%; Gas Natural Castilla y León (9,9%); Siemcalsa (31,5%); Ayco Grupo Inmobiliario (19,54%); Banco Pastor (5%); el 8,4% de ONO a través de Sondinteleco, donde controla el 45%; Mejor Campo (27%);
