Página 49 del número 104, de enero de 2004
15/12/04 12:50 Página 1 Nissan Patrol 3.0 Di Misión cumplida No es una casualidad que la ONU sea uno de los principales clientes de Nissan. Y es que el organismo internacional necesita para sus misiones vehículos capaces de aguantar las más duras condiciones, que no tienen nada que ver con salidas esporádicas fuera del asfalto. Ahí es donde el Patrol marca las diferencias. Estamos hablando de un verdadero todo-terreno con su chasis de largueros separado de la carrocería, ejes rígidos o bloqueo de diferenciales. La actual generación, la quinta, nació en 1998 y ahora acaba de recibir una serie de importantes cambios. Menos el techo, son diferentes todos los paneles exteriores. El frontal es nuevo e impresionante, varía la parte posterior, se integra el escalón lateral y aparecen nuevas llantas. En el interior, cambian los materiales, con un tacto más suave en la parte superior del tablie, y los revestimientos de las puertas son de doble tonalidad. Los asientos, de nuevo diseño, son más cómodos y sujetan mejor. Por vez primera, está disponible una tapicería en Alcántara, toda una sofisticación desaconsejable para usos muy duros. Al igual que en la anterior generación, las versiones superiores tienen asientos tapizados en piel, que sí aguantan todo. Entre los nuevos equipamientos, destaca la posibilidad de montar un sistema de navegación por satélite con la pantalla integrada en el centro del tablier. Bajo el capó, hay otra importante novedad: el motor turbodiésel de inyección directa de 3 litros, cuya potencia pasa de 158 a 160 CV; pero es la ganancia en par, que ha saltado de 345 Nm a 380 Nm, la mejora más significativa. En ciudad, la conducción es fácil, pero sus 5,14 metros de largo nos condicionan sobre todo a la hora de buscar un hueco para aparcar o en algunas entradas de párkings subterráneos, vergonzosamente estrechas. En carretera tiene un comportamiento sano, siempre que no olvidemos su tamaño, peso y largos recorridos de suspensiones, que obligan a ser más prudentes. Pero cuando se dice adiós al asfalto es cuando el Patrol muestra todo su potencial y capacidad de tracción. Por las pistas resulta muy cómodo gracias a unas suspensiones que absorben todo. Cuando nos metemos en zonas complicadas, el conductor dispone de cuatro ruedas motrices conectables a voluntad, con reductora, y puede bloquear el diferencial posterior si las cuatro ruedas motrices no MOTOR pg.49 bastan. Además, podemos desconectar la estabilizadora trasera incrementando el ya generoso recorrido de las suspensiones y mejorando el cruce de ejes. Así evitaremos que las ruedas queden en el aire. Por 36.850 euros, también disponemos de siete plazas o bien de cinco con un maletero excepcional, para poder ir de viaje muy lejos y con total comodidad allí donde el asfalto no es ya más que un recuerdo. Santiago Garnica Nº 104 Enero 2005 49
