Página 67 del número 100, de septiembre de 2004
pg 106-107 10/8/04 10:52 Página 2 EMPRESAS vez garanticen totalmente la calidad de los alimentos que consumirán. Por eso, como el frío y el proceso higiénico son determinantes en la calidad, todas nuestras inversiones están enfocadas en esta línea?, apunta Santiago Miguel Casado, uno de los tres hermanos que ejercen la dirección de la compañía. Otro aspecto diferencial de la firma, la primera de su sector en la región en obtener la ISO 9001:2000 para los procesos de transformación, es la trazabilidad, que aplica desde hace varios años y que les permite controlar el proceso desde la alimentación de los animales que crían hasta su comercialización. En estos momentos, el grupo vallisoletano se encuentra en fase de implantación del BRC, que es una norma de calidad creada por las empresas de distribución para homologar a sus proveedores con alto nivel cualitativo y que poseerán en enero de 2005. Con estos sellos y con la garantía que representa la trazabilidad, ?Hermi quiere transmitir al consumidor que trabaja en la consecución de la calidad y que la certifica?, explica Alfonso Miguel Casado, uno de los ejecutivos de la compañía. PRODUCCIÓN En el pasado ejercicio, el Grupo Hermi facturó 15,5 millones de euros y la previsión para 2004 sitúa la cifra de negocio cercana a los 17 millones de euros. Su plantilla en Valladolid ronda el medio centenar de personas, a las que deben sumarse 14 empleados más de Munguía y una veintena en La Coruña. En cuanto a la producción total de los tres mataderos, se aproxima a las 7.000 toneladas anuales, de las que casi el 65% procede de las instalaciones vallisoletanas, un 23% del matadero gallego y el resto del vizcaíno. En la actualidad, la compañía exporta el 30% de su producción a varios países de la UE. Relevo generacional Más de tres décadas de historia contemplan al Grupo Hermi, ya que su fundador, Heriberto Miguel Villegas detectó un nicho de mercado en el sector cunícola a principios de los 70 y en 1972 obtuvo la primera licencia de nuestra comunidad autónoma como matadero de conejos. En sus inicios, la producción rondaba los 1.500 conejos sacrificados por semana. En la década de los 80 la compañía atraviesa un período crítico, momento en que la segunda generación, que por aquel entonces rozaba la mayoría de edad, asume el mando y la gestión del negocio. En los años 90 llegan la recuperación y el despegue de la firma hasta ocupar el puesto de liderazgo que hoy ostenta. En la actualidad, los cuatro hijos del fundador trabajan en el negocio familiar: Alfonso, Santiago e Isabel Miguel Casado ejercen la dirección conjunta de la compañía, mientras que César, el menor, controla la producción en las granjas, una explotación de doce hectáreas en las que poseen 2.200 hembras reproductoras con una producción anual que ronda los 220.000 kilos, la cual se incrementará en breve con 1.100 hembras reproductoras más. Nº 100 Septiembre 2004 107
