Página 84 del número 204, de mayo de 2013
84-85 opi eco mayo 19/4/13 11:30 Página 1 84 opinión E s bien sabido por todos, y por ello no quiero ahondar más en el tema, que la situación económica actual en España no es de lo más reconfortante. Cierto es que parte de la sensación general de negatividad viene por la dificultad de ver la luz al final del túnel después de tanto tiempo y por las continuas comparaciones y estadísticas que parecen mostrar siempre la cara más oscura de una situación ya suficientemente negra. Las comparaciones son odiosas, ya nos lo decían en el colegio, pero creo que eso es algo que no se deja de hacer con el paso de los años, e incluso se agudiza cuando la cosa no va bien. Según datos del INE del cuarto trimestre de 2012, la tasa de paro en España era del 26,02%, mientras que en Castilla y León era del 20,76%. ¿Dato positivo? Bueno, al menos mejor que la media, como si eso sirviera de consuelo. Desglosado por sexos, a nivel nacional se encontraban paradas el 26,55% de las mujeres frente al 25,58% de hombres con intención de trabajar. En Castilla y León esta diferencia se agudiza con casi cuatro puntos porcentuales entre mujeres y hombres (22,92% y 19,05% respectivamente). En este caso, la comparativa parece dejarnos en peor lugar. Por Trabajar, ¿irse o quedarse? ESTHER MACHO GARCÍA Economista otro lado, uno de los colectivos más perjudicados es el de los menores de 25 años, que cerraron el año con una tasa de desempleo superior al 55%. Un dato escalofriante. Así pues, dejémonos de estadísticas y pasemos a los hechos y opciones, pues alguna sí parece abrirse a nuestro alrededor. Hay que ser capaces de ver lo positivo que tienen los que nos rodean e intentar, en el buen sentido de la palabra, aprovecharse de ello. Así, superando miedos y con sentido crítico, hay que saber ver más allá de nuestras fronteras como opción. Muchas de las oportunidades parecen estar lejos, aunque el tema de los visados no siempre es un trámite fácil. En muchos casos lo difícil ya no es tanto encontrar una empresa que te quiera contratar como una empresa que esté dispuesta a tramitar el visado, proceso largo y generalmente caro. Y dado que conseguir la Green Card americana (permiso de residencia y trabajo en EE UU para extranjeros) es una auténtica lotería, y no tan fácil como a veces parece en las películas, hay que buscar opciones más factibles. ?Working Holiday? en Canadá Una opción, cuando menos curiosa, de la que he tenido conocimiento mientras vivía en Canadá son las llamadas Working Holiday dentro del llamado International Experience Canada, pero que no son las únicas a las que pueden optar los jóvenes españoles, pues España también firmó en 2009 un acuerdo con Nueva Zelanda en condiciones similares. Como su nombre indica, son visados que permiten trabajar mientras se viaja por el país, y, de alguna manera, costearse un año de trotamundos. Sin embargo, aunque ésa fuera la idea de base, no es el uso que le están Nº 204 MAY?13 dando los jóvenes españoles que han conseguido una (este año ampliaron el número de visados de este tipo para España hasta los 750, que, dicho sea de paso, se agotaron en un abrir y cerrar de ojos). He conocido a muchos españoles que han hechos sus maletas con su Working Holiday y que han llegado por ejemplo a Toronto sin nada más que la intención de trabajar. Y he de decir que en la mayor parte de los casos, la aventura ha acabado bien. Este tipo de permisos, por ejemplo el de Canadá, es para jóvenes de entre 18 y 35 años (en Nueva Zelanda es hasta los 30) y permite ir a Canadá en el año siguiente a la obtención del visado, y éste se activa en el momento en el que entras en Canadá. Desde este momento tienes un año para encontrar trabajo, teniendo ya de antemano el visado de trabajo, algo que facilita mucho la contratación (aunque haya que costearse el seguro médico por ejemplo, entre otros requisitos). Necesidad de profesionales Mucho se ha oído últimamente también de Canadá pues han anunciado la necesidad de más de 300.000 especialistas en determinadas profesiones y, de momento, para 2013 ya han dado la oportunidad a 3.000 profesionales de todo el mundo. La política de inmigración venía primando la entrada de titulados universitarios pero, tras detectar una gran necesidad, no han tenido miedo de abrir sus puertas. Canadá es el segundo país más extenso del mundo (con una superficie 20 veces superior a la española),
