Página 62 del número 188, de enero de 2011
62-63 BODEGAS PAR 19/12/11 13:48 Página 1 62 Vidal Soblechero cuenta con 45 hectáreas de viñedo propio, con una media de edad de 65 años, si bien las cepas de algunas parcelas de viura y verdejo rozan el siglo de vida. ¿Un vino de hielo en Rueda? La bodega vallisoletana Vidal Soblechero es pionera en la elaboración de un ?ice wine? de verdejo y un vino de paseras en esta denominación de origen ¿ Es posible que una pequeña bodega familiar, gestionada por dos hermanos, elabore casi una veintena de vinos de producciones limitadísimas? Difícil de creer, ¿verdad? Pues no sólo es cierto, sino que además Bodegas Vidal Soblechero es pionera en cada nuevo proyecto que emprende desde sus orígenes. Claudio Vidal fue un visionario al plantar tres décadas atrás cepas de uvas tintas en Rueda. Y en la actualidad, con sus hijos Alicia -directora- y Vidal -enólogo- al frente del negocio, tiene en el mercado un vino de hielo de verdejo, un producto insólito en Castilla y León. Su última iniciativa, puesta en marcha el pasado verano, es la elaboración del primer vino de paseras de la Denominación de Origen Rueda, que saldrá a la venta en 2013. Y por increíble que parezca, Bodegas Vidal Soblechero tiene tres proyectos más en cartera. La iniciativa del ice wine surgió a raíz de una visita de un importador canadiense, que les regaló una botella de vino de hielo de la variedad vidal, uva autóctona del país norteamericano, lo que llamó la atención de los bodegueros vallisoletanos por la coincidencia con su apellido. El progenitor se interesó por el método de elaboración y sus hijos le explicaron las dificultades que implicaba llevarlo a cabo en la meseta castellana, empezando porque esa variedad no podía plantarse en Rueda y porque la vendimia de ese producto hay que realizarla a unas temperaturas entre ocho y doce grados bajo cero. Demasiado tiempo de espera como para que la uva llegara sana al invierno. Vendimia en la madrugada La familia Vidal no cejó en el empeño y se fijó en la zona levantina del Vinalopó, de donde se obtienen las uvas que se comen en las tradicionales campanadas de Nochevieja en los hogares españoles. En esta Nº 188 ENE?12 comarca alicantina, en agosto los racimos se introducen en bolsas abiertas por ambos extremos y se grapan a la cepa. De este modo se protege a la uva de las inclemencias climáticas y además se evita que la piquen mosquitos o la coman los pájaros. Los Vidal siguieron el ejemplo y en 2006 obraron el milagro: vendimiaron de madrugada media hectárea de verdejo de la que obtuvieron 1.500 botellas de 37,5 centilitros, que venden por cupo con un precio en bodega de 50 euros, aunque Alicia Vidal asegura que han llegado a pagar 600 euros. Este vino, comercializado con la marca Clavidor, tiene ocho grados de alcohol y de su corta producción se exporta un 30%. Es el que más fama ha dado a esta bodega vallisoletana,