Página 80 del número 184, de septiembre de 2011
80 De izquierda a derecha, Bernardo y Manuel Fariña. Fariña, tres generaciones de pasión por el vino La bodega toresana trabaja en un proyecto de I+D+i para preservar los aromas de las variedades de la zona desde la viña hasta el embotellado H ace más de 70 años que Salvador Fariña salió de su Oporto (Portugal) natal y decidió emprender un negocio en 1942 en Casaseca de las Chanas (Zamora). Esa incipiente empresa, una pequeña bodega excavada en piedra calcárea en la que elaboraba apenas un millar de litros anuales, se ha convertido en una compañía que factura 5,5 millones de euros, tiene 48 trabajadores y elabora 1,3 millones de botellas. Su hijo Manuel heredó su amor por el campo y el vino y tras cursar estudios de enología se puso al frente de la bodega para revolucionar, no sólo el negocio familiar, sino el concepto de elaboración de la comarca de Toro. Tras él ha Bodegas Fariña cuenta con 300 hectáreas de viñedo propio. llegado la tercera generación de la mano de Bernardo, el actual enólogo de Fariña, quien ha seguido impulsando una gama de vinos ?amables, estructurados y elegantes?, acreedores de varios premios internacionales. Esta bodega se encuentra a caballo entre su vinculación con las generaciones anteriores y el futuro, como lo constata el proyecto de I+D+i en el que trabaja en las áreas de viticultura y enología para con- seguir preservar los aromas típicos de las variedades de uva de la comarca, desde la viña hasta el embotellado. En la D.O. Toro n O o o La bodega posee 300 hectáreas de viñedo propio, además de tener suscritos acuerdos con viticultores de la zona. Sus cepas cuentan entre diez y 50 años de antigüedad y se localizan en distintas ubicaciones, en su mayor parte dentro de la Denominación de Nº 184 SEP?11 Origen Toro, con suelos y microclimas diferentes, lo que contribuye a la producción de diversos tipos de vino. Fariña elabora varios tintos y también blancos y rosados. Su marca de referencia es Gran Colegiata, que da nombre a reservas, crianzas y robles; mientras que Colegiata se denominan los jóvenes, blancos y rosados. Asimismo, comercializa un tinto de maceración carbónica, etiquetado como Primero, que sale cada mes de noviembre. La bodega exporta a la UE, EE UU, Sudamérica, México, Canadá, Japón, China y otros países asiáticos. Su parque de barricas alcanza las 1.800 unidades, de roble americano y francés. Asimismo, utiliza tinos de madera de 16.000 litros para la fermentación maloláctica de elaboraciones especiales, como reservas, y el Colegiata Campus, su referencia estrella, elaborado a partir de las viñas más viejas, de hasta 140 años, y envejecido durante 15 meses en barricas nuevas.