Página 44 del número 172, de septiembre de 2010
opi eco 21/7/10 142 143 09:27 Página 2 opinión La rebaja en el impuesto de sociedades en un 5% no va a llevar implícita la motivación por el mantenimiento de empleo ni la creación de nuevos puestos de trabajo, sobre todo si entramos a valorar los costes laborales anuales que suponen tener un trabajador contratado, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas y más cuando ya tienen una bajada de beneficios por la caída del consumo y cuando ya han tenido que ajustar sus plantillas a la nueva situación económica. La reforma laboral tampoco mejora las expectativas de las pymes ni de los autónomos, detallemos los puntos más importantes de esta reforma: - Contrato de fomento del empleo de 33 días: desde el Gobierno lo consideran uno de los puntos más importantes, y es el referido a la ampliación del contrato de fomento, que tiene una indemnización de 33 días por año trabajado, para todos los colectivos, excepto a los trabajadores noveles o sin experiencia. Así, el Ejecutivo ha levantado el único grupo vetado en este tipo de contrato: los varones de entre 31 y 44 años. Nos encontramos entonces ante una reducción del coste del despido, por cuanto los nuevos contratos con trabajadores de este perfil -junto a los de mujeres, minusválidos, mayores de 45 años o quienes lleven sin empleo tres meses, ya incorporados antespodrán ser despedidos con una indemnización menor. - Fogasa subvenciona ocho días: se prevé que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) asumirá una parte de las indemnizaciones de despido en casi cualquier tipo de contrato: indefinidos o fijos, de fomento u objetivos. Fogasa, que recibe parte de las cuotas empresariales, actúa como una especie de reserva para abonar salarios en casos excepcionales (quiebras empresariales), por lo tanto a partir de ahora abonará ocho días del coste de despido. De acuerdo a esta nueva regla, la indemnización del contrato fijo pasará de 45 a 37 días. Modelo Austriaco - El Modelo Austriaco: el Gobierno se da el plazo de un año para fijar las condiciones que regulen el afamado Modelo Austriaco, que consiste en dotar a cada trabajador de una bolsa o hucha virtual de ahorro, en la que mes a mes deberán realizar aportaciones las compañías, fundamentalmente. - Despido objetivo: finalmente no ha sido incluida en la reforma laboral la ampliación del despido objetivo de 20 días de indemnización a las empresas con seis meses de pérdidas. Este despido procedente, que mantiene la tutela judicial, seguirá justificado por causas como la ineptitud del trabajador, su falta de adaptación, su absentismo laboral y la necesidad acreditada de amortizar puestos de trabajo. - Agencias temporales o ETT: la reforma también plantea endurecer la contratación temporal, elevando de ocho a doce días la indemnización por la finalización de los contratos temporales, aunque se retrasa dos años el plazo llevarlo a cabo. La medida empezará a aplicarse a partir de 2012 y la indemnización irá subiendo un día por año, hasta llegar a un total de 12 días en 2016. - También se incluye otra novedad en los contratos temporales de obra o servicio. El Gobierno quería limitar a dos años la duración máxima de estos contratos, ampliable hasta otro año más si se acordaba por convenio colectivo, pero finalmente la reforma aprobada establece la duración máxima en tres años, más otro año ampliable si se acuerda vía negociación colectiva. Esta reforma supone sólo un par de modificaciones sueltas que no implican una solución estructural. Somos muchos los que abogamos por un único contrato indefinido que lleve asociada una indemnización por despido gradual en función de la antigüedad del trabajador. En una situación de incertidumbre económica como ésta es impensable una contratación indefinida que ha rebajado tan sólo doce días la indemnización por despido. Actualmente, el 90% de los contratos realizados al mes son temporales frente al 10% de los indefinidos y encima los penalizamos aumentando los días de indemnización por finalización de contrato de ocho a doce días. Eso es pensar en el pequeño empresario. Consejos ¿Qué podemos recomendar para esas pymes que han conseguido sobrevivir a estos últimos años, consejos que servirían también para las nuevas pymes que se inician ahora? 1.- Nosotros, como empresarios, debemos ser realistas, reconocer que en tiempos de crisis habrá empresas que, a pesar de todos los esfuerzos, no puedan seguir adelante. No dejes que el miedo te frene a emprender o a embarcarte en nuevas aventuras. 2.- Aunque el Gobierno insista en que la banca auxilie a la economía doméstica y a las empresas, si las entidades financieras no se sienten protegidas respecto a la posibilidad de contagio, el dinero no se pondrá en circulación. Observar la situación de las empresas que nos rodean o de aquéllas que pueden afectarnos directamente (clientes, proveedores, bancos, etc.) puede ponernos en alerta para prevenirnos antes de la caída de nuestro negocio. 3.- Formación y reciclaje, si tenemos un equipo experimentado y ágil seremos capaces de estar acordes a los nuevos momentos y hacer frente con más soltura a las malas situaciones. Además, tener un equipo cercano bien formado evitará muchos momentos de crisis interna. 4.- Especialízate, no te dejes llevar por la corriente de la mediocridad; innova, adáptate a las nuevas tecnologías y aplícalas a tu negocio aunque te parezca una locura. 5.- Abandonar el último el barco, como el capitán del Titanic, puede sonar muy romántico pero no siempre es la mejor opción. Si eres un buen estratega sabrás mirar a tu alrededor para tantear posibles situaciones de peligro y actuar de la mejor manera. 6.- Aunque pueda llegar a sonar muy duro, en este mundo tan competitivo sólo sobreviven los más fuertes; aquéllos que demuestren mejores capacidades en medio de la crisis ocuparán el espacio de los menos afortunados. Porque cuando las ventas de flores bajan y obligan a cerrar a la floristería de enfrente, nuestra floristería incrementará automáticamente su cuota de mercado. La clave está en intentar, por todos los medios disponibles, no ser la floristería de enfrente. Artículo elaborado con la colaboración del Colegio de Economistas de Valladolid. Nº 172 Septiembre 2010