Página 27 del número 164, de enero de 2009
pgs22-27 17/12/09 12:54 Página 6 gestión de las bajas laborales. Pero todo ello, reitero, en el respeto de las personas y de una efectiva protección de la salud. ƒ P: ¿No cree que hay dos castas de trabajadores claramente diferenciados: los fijos, que están blindados por la actual legislación, y los temporales, que están desprotegidos? ƒ R: Quiero decir, en primer lugar, que no me gusta la utilización del término casta, con una fuerte carga de discriminación. Sí es cierto que, en la actual situación de crisis económica que estamos viviendo, lo más importante para todos debe ser el trabajo, ya sea indefinido o temporal. La estabilidad económica y el mantenimiento del empleo es la base de la recuperación. Pero eso no debe hacernos olvidar que los trabajadores temporales son los primeros que han perdido, como regla general, el empleo: esto es una realidad. Lo importante es trabajar conjuntamente en la racionalización de la contratación, con el fin de incrementar la productividad. No debe olvidarse que en España existen 16 tipos de contratos de trabajo diferentes, así como una real dualidad de contratación. Destrucción de empleo ƒ P: Los sindicatos argumentan que el mercado laboral ya es muy flexible porque el número de parados de larga duración ha aumentado en casi 900.000 personas, pero los empresarios afirman que se han ido a la calle porque numerosas empresas han cerrado sus puertas ante la imposibilidad de reestructurar sus plantillas por el elevado coste de esa medida. ƒ R: Me plantea una realidad y dos aproximaciones a esa realidad. Se ha demostrado reiteradamente que el mercado laboral español destruye más empleo en época de recesión que los países de nuestro entorno en la UE. En situaciones de crisis, las empresas deben adaptarse a los cambios que impone el mercado para sobrevivir. De este modo, y garantizando los derechos de los trabajadores, las empresas dentro de su autonomía organizativa deben poder modificar su estructura para dar respuesta a esos cambios. No cabe duda que en situaciones de crisis se deben facilitar medios para hacer frente a los cambios que impone el mercado, precisamente por esa situación de recesión, medios que deben posibilitar la pervivencia de empresas y puestos de trabajo, procurando un empleo a los trabajadores. ƒ P: ¿Qué falla para que España tenga la mayor tasa de paro de la OCDE, doblando la media de esos países? ƒ R: Los últimos datos de la OCDE han mejorado algo sobre sus iniciales conclusiones, pero es cierto que España sigue siendo uno de los grandes países que seguirá en negativo. Así, se prevé una tasa de paro cercana al 20%, una tasa que duplica con creces la media de los países desarrollados. A finales de 2010, el paro se situará en el 19,3% y en 2011, el desempleo bajará tímidamente, hasta situarse en el 18,7% a final de año, con el 19% de media anual. No se puede, de forma sencilla y en unas líneas, dar una explicación mínimamente completa sobre esta realidad, que tiene su origen en la propia economía española. Son múltiples los factores que originan esta situación, cuyo eje es la productividad y la falta de competitividad. Estos problemas deben ser afrontados mediante importantes reformas de carácter estructural, que permitan a través de la potenciación de la internacionalización de nuestros productos y de la I+D+i situar a nuestra economía junto a la del resto de países desarrollados de la OCDE. A los anteriores factores de carácter más estructural podríamos añadir el lento crecimiento del consumo, lo que llevará a un período de estabilidad de los precios prolongado. No quiero dejar de citar el déficit público, que según la OCDE se ve afectado por el endurecimiento fiscal, el cual debería retrasarse a 2011 para permitir a la economía recuperarse con más firmeza. Considero que lo importante es la puesta en marcha de políticas económicas que permitan el crecimiento de nuestra economía como única forma de creación de empleo. La necesidad de reformas, que viene solicitando nuestro Gobierno regional, así como una mayor apoyo a la investigación y al desarrollo, es cada vez más urgente para conseguir una economía realmente competitiva en un entono complejo y globalizado. Nº 164 Enero 2010