Página 65 del número 135, de agosto de 2007
12/7/07 10:38 Página 1 MO pg65 SAAB 9-3 CABRIO 1.9 TDI OR T El placer es nuestro ntre los amantes de los coches clásicos, los antiguos Saab 900 Cabrio tienen un atractivo especial por su indiscutible originalidad. El actual 9-3, sin tener la fuerte personalidad estética de sus antecesores, sigue haciendo volver la mirada cuando pasamos por una calle; y es que la firma sueca ha sabido darles ese algo indescifrable que les hace diferentes. Incluso con el motor diésel 1.9 TiD de 150 cv, que aparece como incongruente para un amante de los descapotables, el 9-3 sigue manteniendo un glamour incuestionable. Y la verdad es que este matrimonio diésel-descapotable, contra natura para algunos, resulta bastante acertado y más aún si va asociado, como era nuestro caso, a un cambio automático de seis velocidades, suave y reactivo y con posibilidad de utilizarse de forma secuencial. Descapotados, en parado o a baja velocidad, el cuatro cilindros de origen Fiat y con 150 cv, se muestra bastante discreto y cuando nuestra velocidad aumenta predominan los ruidos del aire sobre los mecánicos. La excelente rigidez de la carrocería, siempre un punto crítico de los descapotables, asegura un comportamiento y comodidad de rodaje próximos a los de la berlina cerrada. El habitáculo, aunque más estrecho en la parte posterior por su forma de lancha motora, permite viajar a cuatro personas, pero si pensamos en llevar equipaje, entonces debemos renunciar a descapotar hasta llegar al punto de origen y vaciar el maletero, pues la capota cuando se aloja en él deja un espacio reducido. Como en todo Saab Cabrio, esta capota de lona es de una gran calidad, manteniendo la estanqueidad en cualquier circunstancia y además sin verse afectada por la presión del viento cualquiera que sea la velocidad a la que circulemos. La parte interior en color claro aporta al habitáculo una gran luminosidad. La acción de cubrir o descubrir se realiza con la simple presión sobre una tecla sin E necesidad de detenernos, siempre que no pasemos de 30 km/h, lo que viene muy bien si se pone el semáforo en verde cuando nos encontramos realizando la maniobra. Conducir el Cabrio 9-3 diésel y automático es un regalo para los sentidos por la sensación de tranquilidad que trasmite a nuestro espíritu, de sentirnos como si estuviéramos en una playa paradisíaca tomando el sol y con todos nuestros problemas resueltos; un sueño sin duda. Es de esos automóviles que se disfrutan sin necesidad de alcanzar grandes velocidades, algo así como lo que sucede con un clásico, pero con las ventajas de un coche moderno, lo que en los tiempos que corren es una verdadera virtud que permite conservar intactos los puntos de nuestro carné. Y eso que sus prestaciones, de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos y 195 km/h de velocidad punta, no están nada mal. Además, el consumo es muy ajustado, con 7,4 litros de media a los cien kilómetros y contaminado poco pues llevamos un filtro de partículas. Así que placer asegurado y conciencia tranquila. Nº 135 Agosto 2007 Santiago de Garnica
