Página 52 del número 128, de enero de 2007
pg52-54 19/12/06 52 53 14:26 Página 1 opinión De funcionario a emprendedor Juan Carlos de Margarida Presidente del Colegio de Economistas de Valladolid iempre se ha dicho que el ciudadano español tenía mentalidad de funcionario con proyección sedentaria, en el sentido de no querer moverse de la ciudad que le ha visto nacer, conviviendo en el mismo barrio y a ser posible hasta en el mismo edificio donde habitan sus congéneres. Ahora bien, si esto ha sido así hasta el momento, en la actualidad han cambiado las reglas del juego. La globalización y un mercado de trabajo cada vez más competitivo, junto con el avance desorbitado de la tecnología sin olvidarnos de Internet, han hecho que para poder trabajar haya que ir a otra ciudad e incluso a otro país (normalmente de la Unión Europea), desestabilizando el núcleo familiar, es decir, la convivencia diaria con padres, hermanos y abuelos. S Comportamiento social Si a este nuevo planteamiento social se añade la intención de trabajar para uno mismo y el querer una autorrealización personal, surge lo que se ha dado en llamar emprendedor. En el contexto internacional, la figura del emprendedor está descrita dentro de los modelos de compor tamiento social, que orientado al objetivo del éxito empresarial, tiende a destacar en un sector por sus efectos económicos, de empleo, de prosperidad o de arrastre de siguientes generaciones. ?Emprender es complicado, pero si planificas el camino trazado para el logro de los objetivos, éste será más agradable y menos tortuoso? Si analizamos el espíritu empresarial mundial, podemos afirmar que es mayor en EE UU que en Europa y incluso que en España. El 61% de los norteamericanos prefiere tener su propio negocio frente al 34% que prefiere ser asalariados. En el caso de España, también es mayor el porcentaje de personas que prefieren ser empresarios, un 56%, frente a un 34%; y si analizamos Europa, nos encontramos que los europeos son los menos emprendedores de todos, pues un 51% de personas quiere ser empresarios frente a un 45% que no. Sin embargo, lo que podría parecer fácil no lo es. Emprender es complicado, pero si planificas el camino trazado para el logro de los objetivos, éste será más agradable y menos tor tuoso. El emprendedor peca de querer ser original, que su proyecto sea auténtico y no entiende que la invención del fuego tuvo su momento en la historia de la humanidad y que a raíz de él surgieron un sin fin de aplicaciones que hicieron que la vida del hombre fuera más agradable. Innovación El principal objetivo es que el proyecto del emprendedor sea innovador en el sentido de mejorar algo que ya existe. También debe apor tar un valor añadido que antes no existía, es decir, no se debe caer en el error de hacer más de lo mismo, ya que no seríamos competitivos. La innovación ha de ser fácil de desarrollar y su implementación no debe ser compleja, lográndose con todo ello la consecución de un beneficio. La innovación ha de cumplir una serie de parámetros para lograr el éxito. En este sentido, la innovación ha de ser fácil de desarrollar, su implementación no será compleja, se ha de obtener un beneficio, y finalmente la inversión a realizar no debe ser excesiva. Asimismo, el emprendedor tiene que conocer la competencia, el mercado al que se dirige y saber a quién le puede interesar su innovador producto. No hay que caer en el error de considerar que su producto/ser vicio es buenísimo, sin tener en cuenta que el mercado no está preparado para su comercialización o prestación, ya que bien no existe la tecnología precisa en el mercado o bien porque el cliente potencial no lo encuentra necesario. Además, hay que considerar que aspectos como el individualismo, la austeridad, la falta de tenacidad, la desconfianza ante lo nuevo, la escasa capaNº 128 Enero 2007
