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Cuándo

Página 4 del número 120, de mayo de 2006

pg.3-4 19/4/06 10:59 Página 2 OPINION 4 5 lugar de diarios, con un periódico bimensual, ya que todos los días no se producen hechos sensacionales. En la época grecolatina se leían libros y no se perdía el tiempo en tonterías?. ¿Y cómo es posible mantener una pyme en este complejo mundo de los medios de comunicación? En el caso que nos ocupa, les confesaré un secreto: usted, si es empresario o directivo y nos ha contado su trayectoria y la gestión de su negocio, nos ha echado una mano, porque de esos testimonios hemos tomado nota para aplicarlos, en la medida de las posibilidades, en esta casa. Recuerdo entrevistas con emprendedores en las que me han contagiado su ilusión por el noble ar te de mantener y hacer crecer un proyecto empresarial. Esas conversaciones, créanlo, han ser vido para mucho más que para escribir un ar tículo. entramado empresarial y además presentarse a la presidencia de la Cámara de Comercio de Valladolid. Me respondió claro y conciso: ?de quitar horas a mi familia y de tener el respaldo de un excelente equipo humano en la empresa?. ¿Y por qué les hago estas reflexiones tan personales? Pues, en el caso de que usted no sea empresario, para animarle a que intente, o al menos no descar te, montar su propio negocio en una región con déficit de vocaciones empresariales. Como acaba de leer, no hace falta poseer grandes conocimientos ni tan siquiera experiencia. Basta con tener un proyecto, detectar una opor tunidad en el mercado e inver tir, más que capital, su tiempo y dedicación. Ése fue nuestro inicio y ya ha pasado una década. Ya lo dijo Thomas Mann, ?el tiempo no posee ninguna realidad. Cuando nos parece largo, es largo y cuando nos parece cor to Carácter reservado En este mercado dominado por grandes corporaciones mediáticas españolas y por grupos regionales generalmente controlados por constructores (en ocasiones, también me preguntan por qué existe esa simbiosis entre la construcción y los medios de comunicación, pero esa respuesta me la guardo para una futura opinión), hemos conseguido sobrevivir durante una década. Si la labor empresarial no ha sido sencilla -recuerden, por nuestras lagunas profesionales-, tampoco ha sido un camino de rosas la tarea periodística en una región donde la mayor par te de los empresarios posee un carácter reser vado y humilde que les desanima a contar sus éxitos. No obstante, nos hemos ido ganando su confianza y poco a poco hemos ido sacando a casi todos -la entrevista con el difunto Tomás Pascual costó años de gestiones por tierra, mar y aire- y ya sólo nos quedan un grupúsculo de magníficos emprendedores que todavía no han pasado por estas páginas -me quedo con las ganas de citarles en este ar tículo, pero mejor omito la lista no vaya a ser que abor te una entrevista nonata-. Otro acier to de esta editorial ha sido la selección de su plantilla: profesional, identificada con el proyecto e inmune al desaliento. Como muchas veces han destacado los empresarios entrevistados por esta revista, el mayor activo de su negocio son los empleados. A veces, puede parecer una huera frase de cara a la galería, pero no lo es, al menos en nuestro caso y sé que en muchos otros. Hace poco, le pregunté a José Rolando Álvarez, presidente de un grupo de empresas de ser vicios con unas ventas previstas de 200 millones de euros en 2006 y una plantilla superior a los 9.000 empleados, de dónde sacaba el tiempo para dirigir ese ?Recuerdo entrevistas con emprendedores en las que me han contagiado su ilusión por el noble arte de mantener y hacer crecer un proyecto empresarial. Esas conversaciones, créanlo, han servido para mucho más que para escribir un artículo? es cor to; pero nadie sabe lo largo y lo cor to que es en realidad?. Pero les aseguro que si deciden crear una empresa o ser autónomos, el tiempo se les pasará muy rápido al vivir novedades casi diarias que expulsan la monotonía y el vacío. Sin embargo, cuando echen la vista atrás, verán que ese dinamismo confiere al paso de los meses una mayor amplitud y solidez, de manera que los años ricos en acontecimientos transcurren con mayor lentitud que los años anodinos y carentes de peso, que el viento barre con suma facilidad. ?Introducir cambios es el único medio del que disponemos para mantenernos vivos, para refrescar nuestra percepción del tiempo, para rejuvenecer?, obser vó con acier to el gran novelista alemán. En 1996, yo tenía 29 años y una idea. Nº 120 Mayo 2006

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