Página 16 del número 120, de mayo de 2006
pg.14-26 16 17 19/4/06 11:04 Página 3 entrevista T R: Permítame que haga memoria. En la Legislatura anterior, nuestra apuesta exterior se centró, básicamente, en la potenciación de nuestro patrimonio histórico y cultural y de nuestra lengua en los Estados Unidos, a través de un amplio programa que tuvo como eje central la edición de Las Edades del Hombre en Nueva York, con gran éxito de crítica y público. Desde luego, he realizado diversos viajes que podemos considerar como habituales a Bruselas, a las instituciones europeas. También he querido reforzar lazos de Castilla y León con nuestros vecinos a través de viajes a Portugal, afianzando en Oporto el Duero como espacio de progreso común, o asistiendo a Cumbres Hispano-Lusas como la de Évora. De contenido eminentemente económico fueron mis visitas a Polonia, a fin de abrir en Varsovia una Oficina de Castilla y León que impulsase nuestra presencia en las emergentes economías del Este; nuevamente a los Estados Unidos, a Seattle, donde mantuvimos contactos con relevantes multinaciona- ?Me impresionó hondamente la capacidad demostrada por algunos empresarios castellanos y leoneses en las tierras americanas donde, habiendo llegado sin prácticamente nada, han construido auténticos imperios económicos? les como Microsoft, que se tradujeron en nuevas inversiones y proyectos para Castilla y León; a México, fortaleciendo los lazos que nos unen con el país hermano, tanto culturales como económicos, donde importantes empresas tienen su raíz en emprendedores originarios de nuestra comunidad autónoma y, por supuesto, a Francia, a las sedes de importantes multinacionales como Renault o Michelin, cuya presencia en nuestra tierra es notablemente relevante. Esta presencia exterior se acaba de prolongar con el reciente viaje a Chile y Argentina. T P: ¿Qué resultados destacaría de esos encuentros? T R: Creo que el haber cumplido los objetivos con que fueron concebidos y que ya mencioné antes: impulsar la presencia exterior de Castilla y León, en un doble sentido. Por un lado, dándola a conocer como tierra con indudables atractivos para la inversión. Por otro lado, apoyando a nuestros empresa- rios a la hora de abrir nuevos mercados para sus productos e internacionalizar nuestra economía. T P: De esas reuniones con directivos de las principales compañías del mundo, ¿quién le ha causado una mejor impresión? T R: Sin duda, de todos ellos se puede aprender algo, dado que ninguno ha alcanzado su posición por azar. Si me pregunta por sentimientos personales, debo decir que me impresionó hondamente la capacidad demostrada por algunos empresarios castellanos y leoneses en las tierras americanas donde, habiendo llegado sin prácticamente nada, han construido auténticos imperios económicos. Deslocalización T P: Los casos de deslocalización, como TRW en el pasado o Lear en el presente, ¿son inevitables ya que los centros de decisión están en el extranjero? T R: El actual proceso de globalización económica que vivimos tiene, obviamente, muchas ventajas y, por supuesto, también tiene inconvenientes. El peligro de deslocalización es, sin duda, uno de ellos. La misma España fue destino de inversiones foráneas cuando ofrecía unas condiciones económicas determinadas. Debemos asumir cuanto antes que son las actuales reglas del juego y actuar conforme a las mismas. Las simples lamentaciones o el querer responder mediante posiciones de fuerza se han venido demostrando, a la postre, inútiles. T P: ¿Tienen diseñadas medidas para paliar los efectos de estas deslocalizaciones? T R: Debemos distinguir entre las medidas que se puedan adoptar para resolver problemas puntuales y concretos, en las que básicamente tratamos de dar respuesta al problema humano y buscar alternativas económicamente viables, y las actuaciones públicas de calado y a largo plazo. En este último sentido, estamos trabajando en dos líneas estratégicas fundamentales. Por un lado, apoyando proyectos empresariales ?que no se puedan ir? porque su objeto de negocio sólo se encuentre en Castilla y León como, por ejemplo, las industrias agroalimentarias basadas en nuestros productos; las sustentadas sobre nuestra riqueza histórica, cultural y lingüística; las industrias energéticas y, especialmente, las energías renovables; las que aprovechan nuestra riqueza medioambiental y forestal, entre otras. Por otro lado, ofreciendo y apoyando los ?factores de localización? que Castilla y León dispone para atraer nuevas empresas: disponibilidad de terrenos, situación estratégica, recursos naturales y energía suficiente, profesionales con notable cualificación, una paz social consolidada en el tiempo gracias a Nº 120 Mayo 2006
