Página 17 del número 111, de agosto de 2005
EMPRESAS vendido recientemente su filial Campo Austral a dos firmas uruguayas por 3,5 millones de euros, lo que implica la plena desvinculación del grupo en Argentina, donde estaba presente desde 1993. Asimismo, ha cambiado su enfoque al dar un giro hacia la innovación y los productos de un mayor valor añadido atendiendo a los nuevos hábitos de consumo, que representan su apuesta a corto y medio plazo. En 2004, esta nueva gama representó el 7% de las ventas en España. La compañía ha realizado un esfuerzo importante en I+D y márketing para lograr posicionar estas presentaciones. Durante el pasado ejercicio lanzó 18 referencias al mercado, con nuevas familias de productos y la ampliación de las ya existentes. En un sector como el agroalimentario, la investigación en nuevas tecnologías desempeña un papel fundamental para mejorar la calidad y seguridad de sus productos. En este sentido, la compañía posee algunas certificaciones como la ISO 9000:2000 y las de BRC, exigidas por los países a los que exporta. CONCENTRACIÓN DEL SECTOR La trazabilidad es otra herramienta clave en la seguridad alimentaria y Campofrío fue pionera en la utilización de radiofrecuencia para identificar los jamones curados mediante chips y también ha adaptado sus instalaciones y procesos a la Normativa de Calidad del Ibérico, para los jamones, paletas, cañas y lomos de esta raza. Si la década de los 90 fue la dedicada por la compañía a su desembarco internacional a través de adquisiciones, en el año 2000 ejecutó una operación decisiva para afianzar su posición de liderazgo en el mercado español, al invertir 400 millones de euros en la compra de Óscar Mayer y Navidul, que supuso no sólo un crecimiento exponencial de la firma en nuestro país, sino un frenazo en seco de la expansión de sus competidores en este área geográfica. De esta forma, Campofrío se convirtió el en líder de los elaborados del sector en España y en la primera compañía cárnica europea. El esfuerzo financiero realizado en este ambicioso proceso de concentración provocó que la empresa midiera sus fuerzas en su expansión internacional y que empezara a desprenderse de las filiales menos rentables y con menor proyección. Su división internacional Campofrío llega a más de 250 millones de consumidores en todo el mundo. Campofrío está presente en más de 40 países de todo el mundo y su división internacional representa cerca de un 30% de su cifra de negocio. Para dinamizar esa presencia en el exterior, la compañía rediseñó en 2004 la imagen de los productos destinados a la exportación, que introdujo en cadenas como Tesco en el Reino Unido y además impulsó su presencia en los países de nueva incorporación a la Unión Europea. En Francia cuenta con Campofrío Montagne Noire, que decidió cerrar la fábrica de Fontiers Cabardès, dedicada a la producción de jamones de alta montaña, debido a la competencia extranjera, para centralizar toda su actividad de jamón curado en la planta de Aicirits, especializada en la denominación francesa Bayonne. En Rusia, su filial CampoMos contempla en su plan estratégico para los próximos tres años enfocar su actividad hacia productos con marca, de alta calidad y valor añadido; extender su liderazgo en productos cárnicos envasados e innovadores; y afianzarse en la distribución de comidas preparadas y semipreparadas para situarse en una buena posición en un segmento de alto crecimiento. Por último, en Rumanía posee Tabco Campofrío, una de las principales divisiones internacionales del grupo tras siete años de implantación en el país del Este, con una cifra de negocio de 24 millones de euros en 2004. La filial rumana superó una producción de 10.000 toneladas anuales y su beneficio neto se situó en un millón de euros en el último ejercicio. Además, la contribución de los nuevos productos lanzados en el último trieno a la cifra de ventas fue del 28%. Actualmente, tras más de medio siglo de historia, Campofrío llega a más de 250 millones de consumidores en todo el mundo. La firma posee una plantilla superior a los 6.000 trabajadores y casi el 93% de los empleos son fijos. El apartado de formación es una de las piezas básicas del área de recursos humanos, con 706 cursos en 2004 y una media de 22,19 horas y 266,02 euros invertidos por cada empleado. En cuanto a logística, en el pasado ejercicio el grupo centralizó sus stocks en dos almacenes reguladores, situados en Burgos y en Pinto (Madrid). MOVIMIENTOS ACCIONARIALES El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, se ha rodeado de un excelente equipo con Luis Serrano Martín como vicepresidente de la compañía y los consejeros Fernando Ballvé, Juan José Guibelalde, Guillermo de la Dehesa y José María Achirica, director general de Caja de Burgos, entre otros. La principal novedad en el accionariado de la empresa es la incorporación de Centaurus Alpha, un fondo de inversiones que ha adquirido el 4,2% del capital por 32,4 millones de euros. Los Ballvé poseen el 32,05%; el grupo norteamericano Smithfields Foods el 22,4%; la familia Díaz, antigua propietaria de Navidul, el 10,58%; QMC, que es un fondo promovido por Nmás1 y Compañía Andaluza de Rentas e Inversiones (Carisa), participada por tres cajas andaluzas, un 4% y un 3%, respectivamente; y Caja de Burgos, un 2,89%. Nº 111 Agosto 2005 17
