Página 10 del número 109, de junio de 2005
EN PORTADA Exigente consigo mismo y con los demás Tomás Pascual, segoviano de nacimiento y burgalés de adopción, se muestra orgulloso del equipo humano de su compañía, compuesto por 4.300 trabajadores, a los que hay que añadir otros 6.000 empleos indirectos. ?En total, más de 10.000 personas trabajan para la empresa. Por eso, mi objetivo es crear riqueza y bienestar para todos los empleados?, señala el presidente del Grupo Leche Pascual, que en los últimos seis años ha incrementado un 56% su plantilla y donde la contratación indefinida supera el 80%. Como persona exigente consigo mismo, también pide esfuerzos a los demás, sobre todo a sus más estrechos colaboradores. ?Para ser los mejores, no hay que desfallecer?, aclara, aunque no todos los ejecutivos son capaces de mantener el ritmo de Don Tomás -como le llaman en la empresa-. El patrón de la compañía burgalesa ya está acostumbrado a las deserciones: en 1969 los 400 socios de la cooperativa lechera adquirida para reflotarla desconfiaron del proyecto de Tomás y abandonaron la empresa. Para comprar los activos, el empresario tuvo que pedir un préstamo a su suegro. El resto ya es historia. ?Intentamos transmitir a los empleados dónde quiere llegar la empresa, pero también escucho mucho a la gente que hace sugerencias para mejorar el grupo?, afirma. Para optimizar sus recursos humanos, la compañía ha invertido 1,5 millones de euros en su Plan Estratégico de Selección y Desarrollo de las Personas destinado a potenciar el crecimiento profesional de sus empleados. ha comprado numerosas empresas que se encontraban en crisis para luego reflotarlas, como Pascual de Aranda (fábrica de piensos); Cerex (fábrica de cereales para el desayuno en Valladolid); las plantas de agua Bezoya en Segovia, del Valle del Cardó (Tarragona), de Zambra (Córdoba) y Los Barrancos (León); las fábricas lecheras de Otero de Rei (Lugo) y Frixia en Cantabria; y la planta de zumo recién exprimido en Palma del Río (Córdoba). En esta última instalación la empresa está invirtiendo más de 100 millones de euros OPTIMISMO Dice sentirse reconocido en Castilla y León, donde entre otros galardones tiene el Cecale de Oro y el I Premio Familia Empresaria de Castilla y León, y se siente respaldado por las administraciones de esta tierra, aunque a veces le gustaría que los trámites burocráticos fueran más rápidos. ?En el mundo de la empresa, el tiempo es dinero?, precisa. Mantiene contactos con empresarios de nuestra comunidad autónoma, como Pedro Ballvé (Campofrío), José Antolín (Grupo Antolín) o Rafael Pérez (Grupo Helios) y se muestra optimista sobre el futuro económico de la región. ?Tiene unas excelentes materias primas, que con trabajo y dedicación se deben aprovechar para vender en el resto de España y del mundo?. Como muestra de la tenacidad con la que se entrega a su trabajo, el fundador del Grupo Leche Pascual mantuvo una actitud perserverante hasta que consiguió que sus productos, pasteurizados después de la fermentación, pudieran utilizar la denominación de yogures, algo a lo que se oponía el gigante francés Danone para cerrar el mercado a la empresa burgalesa. No sólo no se arrugó ante la batería de medidas emprendida por Danone, sino que ganó. La Administración española le dio la razón y en el pasado mes de febrero la Comisión Europea respaldó la norma española en esta materia. ?Ellos todavía viajan en aviones de hélice y nosotros vamos en el Airbus 380?, apostilla Pascual para remarcar la confianza que tiene en su empresa aunque mida sus fuerzas frente a una de las principales multinacionales agroalimentarias del mundo. Además, hace una lectura ecológica de su proceso productivo: ?Nuestros yogures de larga duración no necesitan del frío para conservarse, por lo que ahorran energía en los hogares y en toda la cadena alimentaria. Es decir, ahorran energía para todos los españoles y para cualquier país donde se consuman?. 10 Nº 109 Junio 2005 Tomás Pascual, presidente del Grupo Leche Pascual. para convertirla en la fábrica más moderna y pasar de una producción de 150 millones de litros a 800 millones. ?Pretendemos revolucionar el sector de los zumos como en su día hicimos con la leche. Queremos producir el mejor zumo del mundo sólo con naranjas andaluzas, que son las mejo res para los zumos. Después se envasa en brick con una sola pasteurización para poder almacenarlo durante tres meses sin necesidad de frío?, explica un ilusionado Tomás Pascual ante este nuevo reto de su dilatada trayectoria empresarial.
