Página 7 del número 107, de abril de 2005
La factoría de GlaxoSmithkline en Aranda de Duero (Burgos) produce once familias de fármacos para luchar contra enfermedades como asma, hipertensión, tabaquismo, herpes, sida o migrañas, entre otras. Unas instalaciones como las de GSK en Aranda y un sector como el farmacéutico requieren inversiones constantes para ampliar y mejorar la fábrica, así como para dotarla de los más avanzados procesos productivos. De esta forma, entre 1988 y 2005 el desembolso económico asciende a cerca de 100 millones de euros. Sirva como ejemplo que en el último trienio se han destinado 26,2 millones de euros a la modernización y ampliación de las instalaciones para dar respuesta a las necesidades del mercado. El principal objetivo, según apuntan los responsables de la factoría burgalesa, es incrementar su operatividad y productividad, manteniendo unos altos estándares de calidad para ser competitivo dentro del grupo GSK. SEGURIDAD La seguridad es un concepto básico en la planta de GlaxoSmithkline en Aranda de Duero, de ahí que sus niveles, en palabras de los trabajadores de la compañía, estén muy por encima de los estándares exigidos por la ley vigente en materia de salud laboral. Al concepto de seguridad lo acompañan el de calidad y respeto por el medio ambiente. Eloína del Valle, directora de la planta arandina, explica que al pertenecer al sector de la salud, ?cualquier pequeño detalle es importante, por lo que la fase de fabricación cobra una importancia fundamental. La mejor presentación que se puede hacer de nuestra empresa es explicar que en 26 años de andadura no se ha producido la retirada de ninguno de nuestros productos en el mercado?, apunta. En el apartado medioambiental, las instalaciones burgalesas cuentan con su propia depuradora, por donde pasa el agua empleada en la fábrica para desembocar después en un cuidado estanque con vida piscícola, ubicado en la factoría, antes de ser vertida a la depuradora municipal. También dispone de filtros para captar todas las emisiones que salen a la atmósfera y mas del 80% de los residuos que genera la planta se reciclan. No en vano, la empresa cuenta con la ISO 14001 y fue la primera en obtener la certificación EMAS de medio ambiente en nuestra comunidad autónoma. Tampoco en el aspecto social GlaxoSmithkline es una empresa al uso. Sus instalaciones cuentan con gimnasio, pistas de tenis y Nº 107 Abril 2005 7
