Página 95 del número 97, de junio de 2004
12/5/04 11:55 Página 1 EMPRESA FAMILIAR efpg.24 Pablo Peñalba López, presidente de Bodegas Peñalba López. Peñalba López, de los ladrillos al enoturismo El grupo burgalés, pionero en construir un hotel en la bodega para captar visitantes noturismo. Ésa es la palabra que mejor define la actividad del grupo burgalés Peñalba López, si bien a los negocios hoteleros y vitivinícolas debe sumarse una constructora, que constata el proceso de diversificación empresarial como una estrategia de un elevado número de compañías familiares castellanas y leonesas. A pesar de que Pablo Peñalba López es más conocido como bodeguero que como constructor, la historia de este grupo familiar se remonta a hace más de cuatro décadas, cuando el empresario fundó Arpape en Aranda de Duero (Burgos), una compañía que abarca las actividades de construcción, áridos y hormigones, que además representa el mayor volumen de negocio del holding. La entrada de Pablo Peñalba López en el mundo del vino se produce en el año 1975, cuando adquiere Finca Torremilanos, ubicada en las cercanías de la localidad arandina, que en la actualidad cuenta con más de un siglo de tradición vinícola. Pocos años después, ya en la década de los 80, el empresario fue uno de los precursores de la Denominación de Origen Ribera del Duero, para impulsar la imagen de estos vinos a través de un control de su calidad. El marchamo nació en 1982 con un grupo de diez bodegas que hoy superan las 150. Como consolidación de su proyecto vinícola, en el año 2000 la empresa arandina levantó en la propia bodega un pequeño hotel de cuatro estrellas que acoge una veintena de habitaciones, inspirado en los châteaux franceses. Esta instalación representa uno de los escasos ejemplos de enoturismo en nuestra región, a pesar de las cinco denominaciones de origen vitivinícolas y los centenares de empresas elaboradoras con que cuenta Castilla y León. La bodega posee 250 hectáreas de viñedo que rodean las instalaciones y cuatro marcas en el mercado: Torremilanos, Torre Albéniz, Monte Castrillo y Peñalba López. El 80% del vino tiene crianza y aunque en su mayoría son tintos, también produce blancos y cava, siendo la única bodega castellana y leonesa que puede utilizar ese nombre para los espumosos, ya que los elaboraban antes de la adhesión de España a la UE. Además, en la Finca Torremilanos fabrican sus propias barricas de roble francés. La continuidad del negocio familiar parece de momento asegurada, ya que la segunda generación de esta saga empresarial se ha incorporado a la dirección del grupo. E 24 Hotel e instalaciones de Bodegas Peñalba López, a las afueras de Aranda de Duero (Burgos). Nº97 JUNIO 2004
