Página 56 del número 240, de mayo de 2016
semblanza benteler .qxp_maqueta consis 22/04/16 15:03 Página 1 Semblanza LA ALTA DIRECCIÓN COMO ESTADO DE ÁNIMO DE ORÍGEN HUMILDE, RICARDO GARCÍA SE SITÚA ENTRE LOS DIRECTIVOS CON MÁS PODER DE CASTILLA Y LEÓN AL DIRIGIR COMO VICEPRESIDENTE EJECUTIVO DE LA REGIÓN SUR EUROPA DE BENTELER AUTOMOTIVE UN CONGLOMERADO CON 14 PLANTAS EN CINCO PAÍSES H ay un episodio que ilustra muy bien el carácter de Ricardo García García (Quintanaloranco -Burgos-, 1960), vicepresidente ejecutivo de la Región Sur Europa de BENTELER Automotive. Corría el año 2008 y el presidente de la multinacional alemana, Hubertus Benteler, le llama para tantearle sobre si aceptaba un reto: dar un giro radical a la fábrica de componentes de automoción ubicada en Puebla (México), que registraba elevadas pérdidas desde hacía años. En caso contrario, esta gran factoría, que cuenta con una plantilla de 1.300 trabajadores, tendría que someterse a una decisión estratégica. Ricardo asumió el desafío y allí se fue junto a cinco colaboradores españoles de absoluta confianza. Ocho meses después, este directivo burgalés tomó su vuelo de vuelta a España habiendo conseguido su objetivo al implantar un modelo de gestión que sigue aún vigente pues la planta ofrece beneficios desde entonces. Reuniones frecuentes ¿Cómo lo hizo? Pues dando lo mejor de sí mismo. Ricardo se encontró con un complejo industrial con serias deficiencias en el funcionamiento en casi todos los niveles que debían de ser corregidas con urgencia. Para ello, cada tres horas mantenía una intensa reunión de 20 minutos con los directivos de primer y segundo nivel de la planta 56__Nº240 Mayo 2016 Ricardo García García, vicepresidente ejecutivo de la Región Sur Europa de BENTELER Automotive. mexicana para estudiar los problemas y marcar los objetivos. Durante los primeros meses, esos encuentros también se celebraban los fines de semana con un grupo de responsables. Así, con ese calendario estajanovista, consiguió hacer un férreo seguimiento de los avances y exigir resultados inmediatamente. Ricardo aplicó ese frenético ritmo para acabar con el consabido ahorita mismo, que en ese país tiene un significado muy diferente: ?no podía dejar pasar ni dos días entre la reunión en la que se marcaban los objetivos y la siguiente para ver los avances, porque entonces apenas se hacía nada?. Gracias a esas maratonianas jornadas, la fábrica pasó de números rojos a ser rentable. Disciplina, tesón, trabajo son algunos de los rasgos que definen el modelo de gestión de Ricardo, algo a lo que está acostumbrado porque ya sus progenitores le inculcaron esos valores desde que era niño. Hijo de padre obrero y ama de casa, pronto tuvo que echar una mano a la economía doméstica, por lo que desde que tenía 14 años aprovechaba las vacaciones para trabajar en múltiples oficios, como mozo de almacén, camarero o electricista, lo que fuera para ganar un jornal en los meses estivales. Así hasta los 22 años, que terminó la carrera de Ingeniería Técnica Industrial Mecánica. ?Mis hermanos colaboraban de la misma forma y gracias a ello, mis padres pudieron enviar a estudiar a la universidad a sus tres hijos a Valladolid y Bilbao?, comenta con orgullo. ?Esta educación marca tu carácter. Nada en la vida es fruto de la casualidad, la suerte hay que buscarla, pero sólo se encuentra cuando trabajas duro?, apostilla Ricardo, quien se define como ?un trabajador constante e infatigable?. Tolerancia al estrés Este ejecutivo nacido en un pequeño pueblo burgalés que apenas está habitado en invierno y que se crió en Burgos, a donde sus padres emigraron para labrarse un