Página 21 del número 221, de octubre de 2014
20-21 bnk copia.qxp_maqueta consis 24/09/14 12:23 Página 2 empresas 21 también se emplea en pozos convencionales, aunque en menor medida. Consiste en bombear una mezcla de agua y arena, con un 0,5% de aditivos de uso común en la industria, la agricultura y la vida cotidiana, a una presión controlada, pero lo suficientemente alta como para fracturar la roca. Como consecuencia de ella, se crean microfracturas en la formación rocosa que permiten que el gas natural fluya a través del pozo. ?El fracking es una técnica probada y segura que se utiliza desde 1949. Se calcula que desde entonces se han realizado más de un millón de tratamientos por fractura, la mayoría de ellos en Norteamérica, pero también en el resto del mundo, incluida Europa. En un principio, esta técnica se utilizó en los yacimientos convencionales de gas y petróleo, pero se ha extendido a otros depósitos donde la permeabilidad es mucho menor. Este desarrollo ha supuesto una auténtica revolución en el sector energético y ha permitido a EE UU ser autosuficiente en gas y petróleo?, señala. En los proyectos en España trabajan en la actualidad 30 personas, ?y la plantilla irá aumentando a medida que se vayan desarrollando?. Permisos en España En nuestro país hay 70 permisos de exploración otorgados y otros 75 en espera para investigación de hidrocarburos convencionales y no convencionales. ?Son ante todo iniciativas de I+D que persiguen explorar el potencial de los recursos de gas no convencional y determinar la viabilidad técnica, económica y medioambiental de la futura producción?, asegura el responsable de BNK España, quien recuerda que la exploración se traduce en ?importantes inversiones privadas de unos diez a 15 millones para cada pozo no convencional. El proyecto de Burgos prevé una inversión de hasta 250 millones, cifra que se podría multiplicar exponencialmente si los resultados de la exploración son positivos y se puede pasar a la producción?. Estos proyectos se someten a una legislación muy estricta, de modo que todos los trabajos que requieran fracturación hidráulica deberán pasar un estudio de impacto ambiental completo que incluye análisis exhaustivos previos y de se- guimiento y control, el trámite de información pública y la evaluación final que realiza la autoridad medioambiental. Robert apunta que España importa el 99% de los hidrocarburos que consume, lo que supone una factura de cerca de 45.000 millones y que equivale al 4% del PIB. ?No podemos contemplar el gas no convencional como la solución a todos los desafíos económicos y energéticos, pero sí como una importante ayuda para diversificar las fuentes de suministro, crear empleo, generar inversión y mejorar la balanza comercial?, destaca. A su juicio, es una oportunidad de fomentar la competitividad en sectores clave; incrementar los ingresos fiscales a nivel local y regional, ?pues el Gobierno ha anunciado una modificación de la Ley para introducir un impuesto a la extracción de hidrocarburos que revertirá en los ayuntamientos?; la generación de puestos de trabajo, que según la consultora Deloitte, podrían alcanzar los 260.000 en nuestro país, entre directos e indirectos e inducidos; y el medio ambiente, ?ya que el gas pizarra es el combustible fósil más limpio de los que se dispone?. Nº 221 OCT?14