Página 118 del número 210, de noviembre de 2013
opi eco 22/10/13 13:11 Página 2 118 opinión crementó las plazas de su estableci- las infraestructuras del pueblo. De daron sin empleo pidieron dinero a do su capital fuera de Pueblecito. Tan miento hotelero, lo que obligó a Caro- todo ello se encargaron los García y Don Lorenzo, que se lo prestó sin poco el Rico País vecino quiso ayudar, lina a contratar a más personal. su nuevo socio Don Lorenzo, quien muchos problemas. Sin embargo, diciendo que habían malgastado su contaba con financiación para el pro- este dinero lo emplearon en seguir dinero, ya era mucho lo que debían y yecto. pagando sus casas y en mantener a no podían comprarles más maquinas, sus familias esperando a que la situa- no era un buen negocio. Todos estaban contentos, el dinero entraba en los hogares como nunca antes había entrado. La econo- Tal vez les puede parecer que era mía del país florecía. Por ello, Ramiro desmesurada la ambición del Gober- el Gobernador, animado por Guiller- nador, pero ¿quién no lo hubiese he- Los comerciantes de la plaza se tar pequeños negocios, Juan un bar, mo, decidió que era necesario cons- cho? si como decía Guillermo su mi- dieron cuenta de que habían bajado Chema una panadería, Jesús un taller. truir una piscina, pues otros países nistro, el dinero no era un problema, sus ventas, y no sabían por qué, tal A la mayoría no les fue muy bien, de alrededor tiempo hacía que la te- pues podían pagarlo en cómodos pla- vez sus productos tradicionales eran pues debían competir con los otros nían. Y por aquello del orgullo patrio zos con los ingresos de las licencias demasiado caros, tal vez el que la negocios de siempre y no había sufi- se inclinaron por una climatizada que de obra, los impuestos de los futuros gente no viviera cerca de la plaza y cientes ventas para todos. se ubicaría en la nueva urbanización, nuevos vecinos, y los donativos de un que tuviera que coger el coche para ir Todo parecía indicar que la situa- con lo que el pueblo podría utilizarla Rico País que pagaba hasta 75% de las a comprar, suponía que prefiriera ir a ción acabaría en desastre. Sin embar- incluso en los dos duros meses de in- inversiones en Pueblecito, con la úni- la franquicia súper de la gasolinera. go, tras un tiempo, algunos vecinos vierno. ca condición de que compraran sus La solución fue entonces pagar me- decidieron apostar de nuevo por su Los pequeños comerciantes en- productos. La locura hubiera sido no nos a los productores autóctonos y País y convocaron a una reunión en la seguida vieron la posibilidad de subir mejorar las infraestructuras del país comprar mercancías a otros más ba- Plaza a todos los vecinos. Fueron mu- los precios, debido al incremento de y renunciar a su competitividad en el ratos. La bajada de los precios a los chos los que hablaron y expresaron la demanda de los nuevos vecinos, si mundo. productores locales derivó en que és- sus miedos y quejas, pero estando tos tuviesen que despedir a sus traba- juntos volvieron a sentirse fuertes y a jadores y muchos tuvieron que ven- creer en si mismos. Decidieron cosas der sus explotaciones a los García. importantes para Pueblecito como bien Dueña Joaquina, la del súper, fue más allá decidiendo transformar su Tecnología ción cambiara. Aun así muchos decidieron mon- tradicional comercio, adecuándolo a Llegados a este punto, Don Lo- los nuevos tiempos. Para ello contac- renzo asociado con los García vio tó con una franquicia extranjera, ce- cómo este sector era mucho más lu- rró el antiguo súper y abrió un auto- crativo y por ello su mente inquieta, La situación no mejoraba y todo sas innovadoras que aprovechasen servicio de gasolina y súper con par- decidió abandonar las moliendas y el mundo se puso muy nervioso. Y los recursos autóctonos o consumir king en la nueva urbanización. vendió su firma a Don Ramiro. Don más Don Ramiro, que veía como al no preferentemente los productos del Los García no daban abasto y de- Ramiro, que había hecho cierta rique- conseguir vender toda la producción País. Con este apoyo nacieron empre- cidieron ampliar el negocio estable- za con la panadería, se percató del para la que estaba preparada su nue- sas que no trataban de hacer lo mis- ciendo una inmobiliaria en la plaza potencial de la harinera. Únicamente va fábrica, tras la cuantiosa inversión, mo, que buscaron con imaginación Mayor, en el antiguo taller de Pedro era necesario mecanizar sus procesos su negocio peligraba, y además su nuevas formas de negocio, como por que cerró ante la pingue oferta. La in- incorporando tecnología y maquina- plaza en el Gobierno pendía de un ejemplo los vecinos que tras el cierre mobiliaria fue un gran éxito, la mayo- ria que importaría de los países más hilo pues la recaudación actual era in- de la piscina climatizada decidieron ría de los residentes del país decidie- modernos. Así decidió incorporar di- suficiente para pagar la deuda. Por montar un criadero de marisco tan ron vender sus viejas casas del centro ferentes maquinas que aceleraban el ello y aconsejado por Guillermo, el apreciado por Don Lorenzo y el país a los ingenuos inversores forasteros e proceso y permitían prescindir de la ministro, se vio obligado a despedir a vecino, o la cooperativa de agriculto- invertir en un chalet a las afueras en mitad de la plantilla. Con lo que se María la médico, a Carlos el maestro, res que comenzó a vender sus pro- algunos casos y en otros trasladarse a ahorraba en coste de mano de obra, cerrar la piscina y bajar el sueldo al ductos ecológicos a domicilio y en la Villa Capital. Había ofertas de compra el aumento de producción y una sub- resto de sus trabajadores. Además red, o los Jacintos que comenzaron a de todo el mundo y el número de ca- vención del país vecino por comprar decidió impulsar la actividad de la transformar los productos de su va- sas en el centro del país no eran mu- sus máquinas, no sería difícil amorti- zona, para ello incentivó una bajada quería, o Ezequiel que inventó el zoo- chas, la mayoría ocupadas por abueli- zar la adquisición de tecnología nece- de los salarios de los trabajadores y lógico activo, o el maestro con una es- tos que necesitaban ser atendidos. Es saria en pocos años. ofreció rebajar los impuestos a los cuela on line, o María la médico que Nerviosismo poner una parte de sus pequeños ahorros para apoyar nuevas empre- por eso que se decidió construir una El ejemplo de productividad de emprendedores, si bien para mante- fundo una clínica geriátrica para re- residencia a las afueras, donde los la moderna fábrica de Don Ramiro ner el resto del gasto decidió subir los ducir la dependencia. abuelos encontrarían su merecido actuó como un acicate en Don Loren- impuestos que pagaba todo el mun- descanso a cambio de su vieja casa y zo, que apostó también por esta tec- do por hacer uso del agua. la pensión. Todos ellos negocios que no existían anteriormente, que satisfací- nología en el aserradero despidiendo Muchos de los que seguían en an una necesidad real con un merca- De bote y voleo, Ramiro el Gober- a la mitad de los trabajadores. Don Pueblecito trataron de comenzar ne- do suficiente. Y así comenzó la recu- nador, tras su éxito en la construc- Ramiro y Don Lorenzo incrementa- gocios donde auto emplearse. Para peración de nuestro Villa Pueblecito, ción de la piscina, se puso manos a la ron algo sus ganancias y con los nue- ello acudieron a pedir dinero a Don gracias al empuje y la creatividad de obra, y agilizó la construcción del vos beneficios comenzaron a invertir Lorenzo, pues a pesar de la situación sus vecinos, que decidieron no ren- nuevo hogar para los ancianos. No en otros países y a prestar dinero a parecía seguía manteniendo una de- dirse ni perder más tiempo protes- contento con eso se embarcó en un los recién llegados para comprar una sahogada posición. Don Lorenzo esta tando por el cierre de la piscina, sino ambicioso plan para ampliar la escue- casa. vez no quiso prestar dinero, pues unirse y buscar alternativas, pero ésa guiado por la prudencia había inverti- es ya otra historia. la, restaurar la iglesia y mejorar todas Cuando los trabajadores se que- Artículo elaborado con la colaboración del Colegio de Economistas de Valladolid. Nº 210 NOV?13
