Página 6 del número 209, de octubre de 2013
6 opi lucas 20/9/13 11:43 Página 1 6 opinión La recuperación está muy verde E l verano ha sido pródigo en buenas noticias económicas. Acostumbrados como estábamos en años anteriores a sufrir viendo cómo los mercados financieros castigaban con dureza la prima de riesgo de los países periféricos y nos colocaban al borde de la intervención total de nuestras finanzas, el pasado mes de agosto nos ha traído tranquilidad, unas buenas dosis de optimismo y mucho debate sobre la consistencia de la recuperación, o mejor dicho, sobre el fin de la recesión. En primer lugar, tenemos que decir que los optimistas ponen el foco en el comportamiento favorable de las exportaciones y el equilibrio de la balanza por cuenta corriente, después de varios años con continuos déficits comerciales, que se traduce en una menor caída del PIB en el segundo trimestre. Ello ha sido posible por las sorprendentes cifras de crecimiento económico mostradas por Francia y especialmente Alemania, dos de nuestros principales socios comerciales. Especialmente llamativo ha sido el crecimiento del consumo priva- LUCAS HERNÁNDEZ Economista do de los alemanes, impulsado por las mejoras salariales pactadas en las empresas privadas, y más chocante aún en el país paladín de la austeridad que el consumo público haya crecido un 0,6% en el primer trimestre. El crecimiento económico proviene, pues, de políticas claramente keynesianas y no de la austeridad impuesta a los países periféricos. A éstos no les queda otra fórmula de crecimiento que apostar por la exportación a países con economías en expansión. Pesimistas Los pesimistas, por su parte, sostienen que las exportaciones por sí solas son insuficientes para entrar en una senda de crecimiento económico que nos aleje de la recesión actual y consiga crear puestos de trabajo que reduzca los actuales niveles de desempleo. No puede haber un crecimiento sostenido de nuestra economía basado exclusivamente en las exportaciones. Sin la aportación clara del consumo privado y del consumo público, pero fundamentalmente de la inversión empresarial, no es posible crear empleo y acabar con el principal problema de nuestra economía. A veces tenemos tendencia a considerar el problema del paro como de índole exclusivamente social (¡que lo es y de la máxima gravedad!), pero nos olvidamos del alcance económico que tiene como freno al impulso del consumo y de la actividad económica. Sin una reducción de la insostenible tasa de paro no es posible pensar en una próxima recuperación económica. No basta con controlar la destrucción empleo, hay que crear empleo estable que imprima confianza a las familias para consumir. Consumo deprimido En este contexto de consumo privado deprimido es muy difícil que las empresas anticipen sus planes de in- versión, motor fundamental del crecimiento, por la ausencia de expectativas de incremento de ventas más allá de los competitivos mercados internacionales. Por otra parte, si no hay crédito bancario para financiar el día a día de las empresas, difícilmente van a obtener financiación para inversiones a largo plazo. Y nos volvemos a topar con otra de las debilidades que ya hemos expuesto en artículos anteriores: el elevado endeudamiento de nuestro sector empresarial, que no ha sido corregido en estos años de ajustes y austeridad. Y es que el desapalancamiento de las empresas sólo es posible impulsando el crecimiento económico, no imponiendo políticas de ajuste. Por tanto, para confiar en una recuperación de la economía las empresas deberán acometer planes de inversión, que tendrán difíciles oportunidades de financiación. Y además, el sector público tampoco transmite la confianza suficiente como para impulsar un próximo cambio de tendencia. ?No puede haber un crecimiento sostenido de nuestra economía basado exclusivamente en las exportaciones. Sin la aportación clara del consumo privado y público, pero fundamentalmente de la inversión empresarial, no es posible crear empleo y acabar con el principal problema de nuestra economía? Nº 209 OCT?13