Página 7 del número 150, de noviembre de 2008
pg6-17 22/10/08 13:47 Página 2 S PREGUNTA: En 1996 se fundó la revista Castilla y León Económica. Desde entonces, la estructura económica y empresarial de nuestra región ha experimentado una rápida evolución. Tal vez el dato más ilustrativo sea que en 1996 el PIB per cápita de Castilla y León respecto a la Europa de los 15 era del 75,8% y ahora nos encontramos por encima del 97% en la Europa de los 27. ¿Cómo valora este período? S RESPUESTA: Se trata de un período de transformación y modernización sin precedentes. En él hemos demostrado que el autogobierno es útil para el progreso de Castilla y León. Según los últimos datos, entre 2000 y 2005 convergimos con Europa 8,7 puntos, 3,3 puntos más que el conjunto de España. Somos la tercera comunidad autónoma que más convergió en ese período. Si nos fijamos en el mercado laboral, el cambio también ha sido espectacular, basta recordar que por entonces estábamos por encima del 20% en tasa de paro EPA, y por encima del 30% en paro femenino, cuando ahora, incluso en una época de dificultad, nos encontramos en un ratio del 9,29% y en un 13,64% en el caso de las mujeres. Hoy, nuestro Índice de Desarrollo Humano (el utilizado por la ONU) está por encima del de España, de regiones como Cataluña o de países como Italia. Podríamos decir que en este período hemos puesto los cimientos de una transformación aún más profunda en la que debemos avanzar, hacia una auténtica sociedad del conocimiento y hacia una mayor proyección exterior de nuestra comunidad autónoma. S P: Sin embargo, no estamos para celebraciones. Su Gobierno ha reducido al 1,6% la previsión del PIB para 2008, justo la mitad que a principios de año, y la recaudación de la Administración regional ha descendido casi un 30% en el primer semestre. ¿Cómo afecta esta nueva coyuntura a la política económica de la Junta? S R: Los pilares de nuestra política económica siguen siendo los mismos, porque, afortunadamente, estaban bien orientados: lo habíamos hecho desde el Diálogo Social, y preparándonos para el momento en que debíamos dar el salto desde el Objetivo 1 hacia el Objetivo Competitividad y Empleo, que prácticamente ha coincidido en el tiempo con el cambio de ciclo. Las prioridades son, pues, las mismas: apoyar a nuestro tejido empresarial para dimensionar y diversificar nuestra economía, promover la innovación y la internacionalización, trabajar en los sectores emergentes sin olvidar los consolidados, disponer de unas adecuadas políticas de empleo y garantizar la eficacia de nuestros sistemas de protección social. La crisis nos obliga, eso sí, a ser más proactivos y a adaptar todas estas líneas de trabajo a la nueva situación. Es esencial actuar a tiempo, utilizando ahora la capacidad de endeudamiento que hemos preservado en mayor medida que otras comunidades autónomas (en este sentido, tengo que recordar que somos la tercera menos endeudada según los últimos datos), adelantando, en la medida de lo posible, la ejecución de proyectos relevantes ya incluidos en nuestro escenario presupuestario y acudiendo, cuando sea necesario, a financiación extrapresupuestaria. Promover la inversión pública S P: Para paliar los efectos de la actual crisis, la Junta diseñó una batería con 27 medidas. ¿Es pronto para saber si están teniendo algún efecto? S R: Todas las medidas anunciadas se están materializando y concretando. Hace sólo unos días, en la comisión permanente del Consejo General de Empleo, hemos concretado 13 medidas en el ámbito laboral por un importe global de 11,5 millones de euros, y estoy convencido de que las medidas dirigidas a promover la inversión pública y facilitar la privada surtirán efecto, porque se dirigen al sitio correcto, al motor de la economía, que son las empresas. Si las empresas no tienen financiación, si Nº 150 Noviembre 2008 ?La crisis nos obliga a ser más proactivos y a adaptar todas estas líneas de trabajo a la nueva situación?, asegura Juan Vicente Herrera.
