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pag82-83 22/5/08 12:21 Página 2 y privada en la actualidad. Además, es la región donde existe una mayor tradición en este tipo de planificaciones y por ello los ritmos de incorporación se mantienen en torno a las 60.000 hectáreas anuales. Asimismo, se elaboraron Planes de Ordenación de los Recursos Forestales a escala comarcal, puestos en marcha en 2007 en Almazán (Soria), Montaña occidental de León, provincia de Valladolid y sur de Burgos. Los objetivos de estos programas son ordenar el territorio en cuanto al suelo forestal y planificar la gestión para cumplir los objetivos establecidos. Certificación Forestal A principios del pasado ejercicio, la certificación forestal de los montes de utilidad pública de las provincias de Burgos, Segovia y Soria, sumada a las choperas en León, alcanzó las 231.572 hectáreas, cifra que situaba a nuestra comunidad autónoma en el primer lugar nacional en este ranking y que se incrementó a lo largo de ese año hasta situarse en 450.000 hectáreas dentro del marco del proceso de Certificación Forestal Regional. Esta acreditación Más de la mitad de la superficie total de Castilla y León es terreno forestal, lo que se traduce en 4,8 millones de hectáreas, de las que tres millones son arboladas sostenible es voluntaria, pero necesaria para acceder a los más importantes mercados de exportación, como Reino Unido, Francia, Alemania y Holanda. Disponer de madera certificada y aplicar buenas prácticas en el monte y en la industria es sinónimo de fortaleza en el sector a nivel mundial. Además, proporciona ventajas como la garantía para el consumidor de que el producto que compra está fabricado con madera procedente de un bosque gestionado de forma sostenible; promueve la gestión forestal con la conservación y mejora de las masas arboladas; mejora la competitividad y aporta valor añadido a los productos, sobre los que establece niveles de calidad y seguridad; y preserva la biodiversidad en estos ecosistemas, entre otros beneficios. Respecto a los aprovechamientos forestales, en Castilla y León se ha hecho un mayor hincapié en los procedentes de madera, por ser los más importantes. Otros productos objeto de utilización en nuestros montes son la resina, el piñón, la castaña, los pastos y los hongos. En cuanto a estos últimos, cuentan con grandes posibilidades como recurso natural susceptible de explotación socieconómica y como motor de desarrollo rural. Existe un proyecto denominado Micología y Calidad (Myas Q), que contempla actuaciones en 15 zonas de nuestra comunidad autónoma que engloban 986 municipios, con una extensión de 35.000 metros cuadrados y una población superior al medio millón de habitantes. La recolección anual de hongos silvestres comestibles supera las 5.000 toneladas y genera una cifra de negocio de 30 millones de euros al año. A principios de 2007 había unas 25 empresas dedicadas a la trasformación y comercialización de setas en nuestra región. Tratamientos selvícolas Por otra parte, se encuentran los tratamientos selvícolas, para mejorar las masas forestales, que además de aumentar la capacidad para obtener productos de mayor rendimiento económico tienen un carácter preventivo frente a posibles incendios. El ritmo medio anual de estas actuaciones es de 25.000 hectáreas. Además, estas acciones generan restos en el monte que se aprovechan para la producción de energía, como biomasa forestal, de ahí que pueda considerarse a nuestros montes como grandes yacimientos de bioenergía. Nº 145 Junio 2008
