Página 8 del número 141, de febrero de 2008
pg8-10 23/1/08 16:36 89 Página 1 editorial/opinion Provincias especializadas Specialised provinces ace casi dos meses, asistí a la entrega de un premio a un empresario de una de las provincias menos desarrolladas de nuestra región, por lo que el mérito de este emprendedor es doble. El presidente de esa patronal provincial aprovechó la presencia de Juan Vicente Herrera, jefe del Ejecutivo regional, para desgranar una interminable lista de demandas a la Administración regional con el objetivo de impulsar el crecimiento económico de esa zona. En su extenso discurso, el representante de los empresarios no hizo ni una sola autocrítica, como si el dinamismo de una provincia sólo dependiera de los programas diseñados en los despachos de los políticos, alguno de los cuales se encuentra a cientos de kilómetros de las denominadas zonas periféricas. Esa postura en exceso suplicante me recordó la situación que se produce cada vez que el Gobierno autonómico comunica su apoyo a un proyecto empresarial de gran envergadura, en la que el resto de las provincias que no han sido elegidas para la ubicación de la iniciativa claman al cielo pidiendo una inversión similar o aún mayor. Esta actitud plañidera en defensa del café para todos en el plano económico se activa automáticamente ante el anuncio de la llegada de una compañía a un territorio de Castilla y León, cuando lo correcto sería preguntarse: ?¿por qué no nos han elegido a nosotros??. Si no se elimina esa postura acomodaticia, Castilla y León lleva camino de tener nueve de todo. Me explico: nueve aeropuer tos, nueve parques tecnológicos, nueve universidades, nueve etcéteras; sin tener en cuenta la rentabilidad de esas inversiones públicas y si realmente ese dinero sir ve para impulsar el dinamismo empresarial. Comprendo que pueda fruncir el ceño un lector de Soria o Zamora, porque en nuestra comunidad autónoma las provincias avanzan a dos velocidades. Unas se aproximan a H Alberto Cagigas Director Editor in Chief acagigas@castillayleoneconomica.es EDITORIAL lmost two months ago, I attended the awarding of a prize to a businessman from one of the least developed provinces of our region, a fact which made the businessman doubly commendable. The president of the provincial business confederation took advantage of the presence of Juan Vicente Herrera, leader of the regional executive, to spell out an interminable list of demands to the regional government with the aim of driving for ward the economic growth of the area. In his lengthy speech, the business representative did not make a single self-criticism, as if the dynamism of a province depends solely on programmes drawn up in politicians' offices, some of them found hundreds of kilometres from the so-called peripheral areas. That excessively plaintive posture reminded me of the situation ever y time the regional government announces its suppor t for a large-scale business project. All the provinces that have not been chosen to host the initiative howl and demand a similar or greater investment. That supplicating attitude demanding jam for ever yone under the economic plan kicks in automatically when it is announced that a company has set up in a territor y of Castilla & Leon. The proper approach would be to ask oneself: ?Why haven't they chosen us?? If that accommodating posture is not changed, Castilla & Leon will be on way to having nine of ever ything. I explain myself: nine airpor ts, nine technology parks, nine universities, nine etc., without taking into account the profitability of such public investment or if the money really does ser ve to drive the business dynamic. I understand that a reader in Soria or Zamora might frown, because our autonomous community advances at two speeds. Some move at high speed towards the EU average income while others move fur ther away from that figure to which they aspire, held back by a historical deficit in A Nº 141 Febrero 2008