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Página 3 del número 139, de diciembre de 2007

pg 3 20/11/07 17:12 Página 1 OPINION El poder de la I+D+i ¿ Director Alberto Cagigas Directora Comercial Luisa Alcalde Departamento Comercial Juana Daldea Víctor García Diseño Gráfico Marta Higuera Corresponsales Ávila Antonio Mayoral Burgos César Presto León Nuria González Palencia Alberto Abascal Salamanca Elena Cordero Segovia Fernando Aranguren Soria Saturio Ugarte Zamora Óscar Alonso Motor Santiago Garnica Fotografía Ana Rodríguez de la Vega Consejo Editorial Roberto Escudero, Francisco Ledesma, José Andrés Lorenzo, Juan Carlos de Margarida, Victoriano Martín, Olga Ogando, José del Ojo, José Ramón Perán, Carlos Sánchez-Reyes, Antonio de Santiago, José Miguel Useros Edita EDICIONES LA MESETA S.L. C/ Miguel de Unamuno, 96 47008 Valladolid Telf: 983 01 81 81 Fax: 983 01 81 82 redaccion@castillayleoneconomica.es Suscripciones Telf: 983 01 81 81 Web www.castillayleoneconomica.es Imprime PrinterMan Depósito Legal VA-247-1996 ISSN 1136-3096 Otro artículo sobre la importancia de la I+D+i? ¿Pero no nos han dicho ya todo sobre la conveniencia de acceder a los programas comunitarios de innovación ante la pérdida de fondos de la UE al dejar de ser una región Objetivo 1; sobre la mayor inversión de la Junta en este apartado, que representa el 3% del total de sus presupuestos, es decir, 312 millones de euros; sobre la escasa competitividad vía mano de obra porque son mucho más baratos los países del Este y los asiáticos; sobre la necesidad de incorporar valor añadido a los productos para aumentar el margen y, por lo tanto, gestionar negocios más rentables; o sobre la urgencia de introducirse en sectores emergentes con un alto componente tecnológico y con una demanda en alza, como ocurre con las energías limpias? ¿De Alberto Cagigas verdad necesitamos otra reflexión para subrayar el crucial papel de la acagigas@castillayleoneconomica.es I+D+i en la economía moderna? Pues sí, porque quien domina la ciencia y la tecnología, tiene el poder. Hasta ahora, se ha insistido mucho en el valor de poseer el control accionarial de las empresas para que los centros de decisión se ubiquen en Castilla y León, en vez de en otras zonas del planeta donde, en el caso de acometer una deslocalización, a los ejecutivos extranjeros no les temblará la mano a la hora de aplicar el bisturí en nuestra región si fuese necesario. Quien alcanza una participación societaria del 51% domina una empresa -bueno, en las grandes corporaciones y las compañías que cotizan en Bolsa el porcentaje es muy inferior-, pero quien es pionero en desarrollar una tecnología puede controlar todo un sector. Ejemplos no faltan. En las tres última décadas, algunos sectores de la industria de EE UU, sobre todo la automovilística, han perdido la batalla de la competitividad frente a alemanes y japoneses, pero a cambio los norteamericanos se han impuesto, gracias a su capacidad innovadora, en las nuevas tecnologías, un negocio como mayor recorrido y más dinámico en la renovación de productos, que impiden que se adormezca la demanda. Les voy a poner otro caso más doméstico. La Fundación Cidaut está en negociaciones para firmar un acuerdo con una multinacional norteamericana para el desarrollo tecnológico, y tal vez la posterior fabricación, del primer avión civil de despegue vertical. Pese a las numerosas presiones para llevarse este goloso contrato a otras partes de España e incluso del mundo -ya que nuestras relaciones diplomáticas con EE UU se reducen a la frase ?Hola, ¿cómo está??, dirigida por Bush a Zapatero-, el proyecto tiene unas elevadas posibilidades de ejecutarse en nuestra comunidad autónoma porque la Fundación Cidaut domina la tecnología de esa vanguardista aeronave. Ése ha sido el motivo, y no otro, para que pueda despegar en nuestra región el mayor proyecto industrial desde la llegada de Renault a Valladolid, allá en los años 50 del pasado siglo. España no puede vanagloriarse de una gran tradición en ciencia e investigación y, como el deporte en el pasado, los pocos genios salen por generación espontánea en un país que sin embargo registra uno de los mayores desarrollos económicos de la UE. En el mundo, sólo se nos reconoce la I+D+i en los fogones, con un Ferran Adrià a quien le gusta decir que la mejor parte de su trabajo ?es la investigación y la creatividad. La creatividad es presión. Si no hay presión, no hay creatividad?. Pues bien, ha llegado ese momento porque ya no podemos vivir del empuje inmobiliario ni del paroxismo del consumo interno. Echen la vista atrás para contrastar que la innovación es poder, ya que Francia, Gran Bretaña, Alemania y EE UU han dominado el mundo durante los tres últimos siglos por sus avances tecnológicos, eso sí, siempre con un sentido práctico y ligados a las demandas del mercado y a la industria militar. Como dijo Napoleón, que tal vez ha sido el político que con mayor convicción apoyó la ciencia y desde luego una fuente inagotable de citas, ?el verdadero poder de la República francesa debe consistir en no permitir que exista una sola nueva idea que no le pertenezca?. Hace 200 años, él ya tenía claro el poder de la innovación. Nº 139 Diciembre 2007 OPINION

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