Página 3 del número 134, de julio de 2007

pg3 19/6/07 14:17 Página 1 OPINION Directivos prejubilados or casualidades de la vida, en este último año se han prejubilado dos amigos que ocupaban puestos de responsabilidad en este, a veces, noble oficio de la comunicación (Jesús Villar y José Luis Chacel). Estos episodios me traen a la memoria el discurso del replicante en Blade Runner: ?yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión, he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia?. Expresado de manera menos filosófica, ambos casos ilustran el debate abierto sobre cómo los países más desarrollados desperdician los recursos humanos mejor formados por el simple hecho de sobrepasar la delgada línea roja de los 55 años, con lo que desaparece su experiencia atesoAlberto Cagigas rada durante décadas de duro esfuerzo. Entiendo que hay sectores hiperacagigas@castillayleoneconomica.es competitivos abocados a maximizar sus recursos humanos, como la banca que durante la última década ha prejubilado a cerca de 40.000 profesionales; y entiendo la decisión personal de quienes deciden, con los ingresos garantizados, librarse de las ataduras del trabajo, que en la actual coyuntura cada vez es más exigente debido a los dilatados horarios, el ritmo de vida, el ambiente competitivo o la falta de una carrera profesional al tener la sensación de que se ha tocado techo. Pero esos argumentos no justifican la enorme pérdida que representa dejar en barbecho perenne a experimentados profesionales, y más en una región como la nuestra, donde podemos tener en breve tiempo un déficit de capital humano cualificado, como advirtió el último informe de ForoBurgos Economía y Empresas. Un ejemplo de esta disyuntiva lo hemos tenido recientemente, cuando el máximo ejecutivo de la caja española más eficiente de España, con sede en Burgos, está obligado por ley a dejar su puesto de responsabilidad a finales de este año. Preguntado por los periodistas sobre su futuro, respondió con una ironía que le es propia que sólo aspiraba a llevar al colegio a sus nietos. Menos mal, y como todos ya intuíamos en esa conferencia de Prensa por los rumores, que tendrá que postergar los paseos escolares con su descendencia, al ser nombrado presidente de una empresa que se encuentra entre las doce más grandes de Castilla y León y que en este momento desarrolla un crucial plan de expansión, para cuya ejecución no vendrá nada mal el quehacer de este directivo. Este episodio, como los anteriores, demuestra el difícil equilibrio entre las humanas aspiraciones de vivir con júbilo sin tener que fichar y el peligro de perder a un valiosísimo colectivo con una exitosa trayectoria profesional. Los expertos advierten sobre las alarmantes previsiones del número de jubilados en España ya que según la ONU en 2050 nuestro país será el más viejo del mundo -entonces, ¿qué pasará en nuestra región donde el 22,5% de sus habitantes tiene más de 65 años?-, lo que repercutirá en el mercado laboral y en los gastos sociales. Si a esta situación le añadimos que la UE valora la alternativa de adelantar la edad de la jubilación para crear más puestos de trabajo y la actual tendencia de las grandes empresas a la prejubilación, corremos el riesgo de tener más veteranos ejecutivos paseando al perro por los parques que en los despachos. Y si la falta de mano de obra en algunos sectores se puede corregir con la inmigración, el déficit de cerebros no tiene una solución tan rápida, porque se necesitan muchos años de formación y de trayectoria profesional para alcanzar esa cualificación. Hay quien piensa como Baltasar Gracián en su El arte de la prudencia: ?Mejor es el ocio bien empleado que el negocio. Sólo poseemos tiempo: lo tiene hasta quien nada tiene. Tan desafortunado es gastar la preciosa vida en trabajos mecánicos como en un exceso de los más sublimes. No hay que cargarse ni de ocupaciones ni de rivalidades: eso es maltratar la vida y acabar con el ánimo?. Aunque menos mal que también hay otros muchos, donde Castilla y León tiene sobrados ejemplos entre su clase empresarial, que se resisten a pensar como el emperador romano Adriano: ?he llegado a la edad en que la vida, para cualquier hombre, es una derrota aceptada?. P Director Alberto Cagigas Directora Comercial Luisa Alcalde Departamento Comercial Juana Daldea Víctor García Diseño Gráfico Marta Higuera Corresponsales Ávila Antonio Mayoral Burgos César Presto León Nuria González Palencia Alberto Abascal Salamanca Elena Cordero Segovia Fernando Aranguren Soria Saturio Ugarte Zamora Óscar Alonso Motor Santiago Garnica Fotografía Ana Rodríguez de la Vega Consejo Editorial Roberto Escudero, Francisco Ledesma, José Andrés Lorenzo, Juan Carlos de Margarida, Victoriano Martín, Olga Ogando, José del Ojo, José Ramón Perán, Carlos Sánchez-Reyes, Antonio de Santiago, José Miguel Useros Edita EDICIONES LA MESETA S.L. C/ Miguel de Unamuno, 96 47008 Valladolid Telf: 983 01 81 81 Fax: 983 01 81 82 redaccion@castillayleoneconomica.es Suscripciones Telf: 983 01 81 81 Web www.castillayleoneconomica.es Imprime PrinterMan Depósito Legal VA-247-1996 ISSN 1136-3096 Nº Julio 134 2007 OPINION