Página 3 del número 132, de mayo de 2007

pg3 18/4/07 09:45 Página 1 OPINION El rito de la democracia ecuerda Umberto Eco un relato de Isaac Asimov escrito en la pasada década de los sesenta, donde describía un escenario futurible en los EE UU del año 2008 -para nosotros, ya mañana- en el que los dos candidatos a la presidencia del país tenían unos programas tan parecidos que la población repartía sus preferencias al 50%. Como además existían unas poderosas computadoras capaces de calcular el resultado de las elecciones con una precisión casi matemática a través de unos complejos sondeos, un ordenador central escogía a un ciudadano para ser el único elector de los comicios, pues a partir de sus ideas y estados de ánimo en ese momento reflejaba Alberto Cagigas la opinión de más de la mitad del electorado del país, según los cálculos acagigas@castillayleoneconomica.es informáticos. Esa persona seleccionada aleatoriamente tenía el poder de elegir al nuevo inquilino de la Casa Blanca. En esa sociedad ficticia, los jóvenes escuchaban incrédulos a sus abuelos los recuerdos de cuando se celebraban las elecciones en el pasado y no entendían cómo podía funcionar una democracia con millones y millones de electores, mucho más falibles que el potente ordenador. Eso sí que es el fin de las ideologías, idea que el norteamericano Fukuyama reflejó casi 40 años después en su libro El fin de la historia y el último hombre, donde defendió que la caída del comunismo y el triunfo de las democracias liberales marcan el comienzo de la etapa final en la que no hay más lugar para largas batallas ideológicas. Como polémico pensador, este profesor de la Johns Hopkins University no tiene precio, pero como adivino creo que no cuenta con la estima de los países sacudidos por el terrorismo integrista, alimentado por una ideología islamista radical. ¿Qué a que viene esta disertación? Pues como ustedes saben, el próximo día 27 de mayo están convocadas las elecciones locales y autonómicas de Castilla y León, y de otras regiones españolas, en las que tenemos la obligación de cumplir con el rito de la democracia, porque la jornada electoral tiene muchas horas como para encontrar una excusa a la pereza (espero que no corra Fernando Alonso, o que si lo hace, sea de madrugada, para no restar votantes). Esta llamada a las urnas no es gratuita, porque nos encontramos, como otras veces en el pasado, ante una coyuntura histórica de especial relevancia. Respecto a España, no tengo espacio en esta página para alambicar las grandes diferencias del concepto de Estado de las dos grandes fuerzas políticas, que se han agudizado desde los anteriores comicios, por lo que la futura elección de un candidato u otro puede marcar el futuro de nuestro país durante generaciones. Pero eso no toca ahora. ¿Y en Castilla y León? Pues también nos encontramos en otro período apasionante, no tanto por las propuestas sobre la configuración de la autonomía, sino por los programas económicos y sociales. Desde 2007, cada año descenderán gradualmente las ayudas de la UE a nuestra tierra hasta reducirse a una insignificante partida al dejar de ser una región Objetivo 1, lo que se traduce en que nuestro crecimiento económico dependerá sólo de nosotros. Antes, los posibles fallos en la política económica de nuestros gobernantes se podían mitigar gracias a los generosos fondos de Bruselas, pero a partir de ahora ya no queda margen para el error. El papel soporta todo tipo de promesas, y los programas electorales también, pero luego hay que demostrar la eficacia de esas medidas. Como afirma Kapuscinski, ?la historia ha llegado a su Momento Pragmático. La gente recurre a lo real, a lo práctico, a lo que tiene posibilidades de éxito?. Y no puede ser de otra manera, porque las declaraciones de principios y la demagogia sólo dan buenos titulares a la prensa, pero poco más. Nos jugamos mucho en los próximos cuatro años si queremos mantener el viaje de la convergencia económica hacia la media comunitaria. Así que vayan a votar sabiendo que en sus manos está la elección del gobernante que puede mantener a Castilla y León en la senda del crecimiento o retroceder a tiempos pasados, porque de momento ninguna computadora nos puede sustituir en el pagano rito de la democracia. R Director Alberto Cagigas Directora Comercial Luisa Alcalde Departamento Comercial Juana Daldea Víctor García Diseño Gráfico Marta Higuera Corresponsales Ávila Antonio Mayoral Burgos César Presto León Nuria González Palencia Alberto Abascal Salamanca Elena Cordero Segovia Fernando Aranguren Soria Saturio Ugarte Zamora Óscar Alonso Motor Santiago Garnica Fotografía Ana Rodríguez de la Vega Consejo Editorial Roberto Escudero, Francisco Ledesma, José Andrés Lorenzo, Juan Carlos de Margarida, Victoriano Martín, Olga Ogando, José del Ojo, José Ramón Perán, Carlos Sánchez-Reyes, Antonio de Santiago, José Miguel Useros Edita EDICIONES LA MESETA S.L. C/ Miguel de Unamuno, 96 47008 Valladolid Telf: 983 01 81 81 Fax: 983 01 81 82 redaccion@castillayleoneconomica.es Suscripciones Telf: 983 01 81 81 Web www.castillayleoneconomica.es Imprime PrinterMan Depósito Legal VA-247-1996 ISSN 1136-3096 Nº 132 Mayo 2007 OPINION