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pg.82-84 82 83 19/4/06 11:26 Página 1 opinión La nueva orientación de los estudios universitarios a integración del sistema universitario español en el Espacio Europeo de Educación Superior va a suponer un importante cambio del sistema universitario, y por tanto, del ámbito profesional, en todos los órdenes, en un futuro no muy lejano. Básicamente, este cambio, persigue los siguientes objetivos: adoptar un sistema de titulaciones, comprensible y comparable, para promover las oportunidades de trabajo y la competitividad; y establecer un sistema de titulaciones basado en dos niveles principales. Además, los nuevos Juan Carlos de Margarida estudios universitarios destacarán por su flexibilidad y la Presidente del Colegio de capacidad que tendrá el alumEconomistas de Valladolid y no para diseñar su currículo. consejero de la organización Los futuros estudios universitarios tendrán, en genede Economistas de la ral, tres años (180 créditos) Educación (OEE) de formación académica básica, en donde se obtendrá un diploma académico, y hasta un año (hasta 60 créditos) de formación complementaria, que incluirá prácticas o proyectos tutelados, al final de las cuales el alumno presentará una memoria. Tras superar el total de estos créditos, el estudiante obtendrá el título de grado (licenciado, ingeniero o arquitecto) que habilitará a la vida profesional. Posteriormente, se podrá acceder a los estudios de posgrado quien desee completar su formación con un máster oficial tras la superación de los 180 créditos. Estos posgrados pueden variar de un año (60 créditos) a dos años (120 créditos). L Movilidad de estudiantes y profesores Asimismo, hay que tener en cuenta que la sociedad demanda cada vez más: una formación continuada; una movilidad de estudiantes, profesores y profesionales; y una mayor flexibilidad para el cambio de ejercicio profesional. En este sentido, hay que remarcar la vocación de los Colegios Profesionales de ser entidades que garanticen la formación continua de sus colegiados, además de ordenar el ejercicio de la profe- sión, representar y defender los intereses generales, defender los intereses profesionales de sus colegiados, y fomentar la formación cultural y científica de los mismos Si se me permite, desde la reflexión, quiero hablar de este cambio del sistema universitario partiendo del propio fin que persigue, que no es otra cosa que la empleabilidad del estudiante universitario, su futuro profesional. Encontrar un empleo sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los jóvenes debido a que se han modificado profundamente los parámetros tradicionales del escenario laboral de nuestro entorno. Las nuevas tecnologías y la sociedad de la información han supuesto ya importantes cambios tanto en la estructura del empleo como en sus formas: ha cambiado el modelo tradicional de empresa, ha cambiado el concepto de trabajo, han surgido nuevas modalidades de empleo y ha adquirido un papel protagonista el capital humano. Además, la desaparición de un empleo continuo y estable en una misma empresa hace que los profesionales estén preparados para un continuo cambio de puestos y funciones a lo largo de su vida laboral. En definitiva, en la actualidad surge el nuevo concepto de empleabilidad que supone la garantía de empleo en el conjunto del sistema productivo. Necesidades de las empresas A este respecto, podríamos preguntarnos: ¿Cuáles son las necesidades reales de las empresas? ¿Qué perfiles deben cumplir los nuevos profesionales? ¿Qué puede hacer la universidad para que sus titulados desarrollen sus carreras profesionales con plena capacidad e integración en el actual y dinámico panorama empresarial? La innovación y la flexibilidad aparecen hoy como términos clave, junto a otros valores en alza como el trabajo en equipo, la movilidad, la creatividad, la iniciativa, o el aprendizaje continuo. Estas variables hacen que la formación universitaria se encuentre en el punto de mira de la sociedad actual, exigiéndose que la universidad otorgue atención a la participación, la colaboración con los demás, la crítica, la reflexión, y la conexión con la realidad empresarial del momento. En la actualidad, tanto los empleadores como los potenciales empleados vienen exigiendo una formación más práctica que responda de manera eficaz a los requerimientos del mercado laboral. En este sentido, tener éxito en los estudios universitarios constituye, sin duda, un pedestal sobre el que se puede plantear Nº 120 Mayo 2006

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