Página 54 del número 120, de mayo de 2006
pg.52-54 19/4/06 14:28 Página 2 mentos serían del 3,65% para el agrario, el 33,3% la industria, el 59,4% la construcción y el 28,1% para el sector servicios. Este comportamiento positivo no ha sido homogéneo en los diferentes sectores productivos. De hecho, si se considera el crecimiento total en el período 1995-2004, se observa un claro retraimiento del sector primario, que creció tan sólo un 2,7% y que perdió peso relativo sobre el total de la economía; de forma que, si en 1995 representaba un 10,6% del valor añadido bruto regional, en 2004 suponía sólo un 8,7%, consecuencia de una mantenida tendencia a la baja. La evolución interanual de este sector, tan significativo para Castilla y León, ha estado directamente vinculada a las condiciones climáticas, determinantes de sus resultados y que muestran oscilaciones tan intensas como una reducción del 9,4% en 1997 con respecto a 1996, o un incremento del 20,3% en 1996 con respecto a 1995. No se puede olvidar en esta materia la influencia de las medidas aplicadas en el marco de la Política Agraria Común (PAC). El sector industrial El comportamiento del sector industrial ha sido positivo globalmente en este período, así como en cada unos de los años del mismo. Los mejores resultados se obtuvieron en los años 1997, 1998 y 2000, en los que se registraron variaciones interanuales positivas superiores al 4%. El peso que la industria representa sobre el total de la economía se ha incrementado ligeramente, pasando del 20,8% en 1995 al 21,7% en 2004. El caso del sector construcción es el más llamativo, ya que, siguiendo las pautas de su comportamiento a nivel nacional, entre 1995 y 2004 ha crecido un 52,7% incrementado su participación en 1,8 puntos, pasando del 8,1% al 9,9%, demostrando una gran fortaleza. Por su parte, el sector servicios ha evolucionado positivamente, creciendo un 23,7% en el período considerado y consolidando su papel preponderante en la economía regional. Sin embargo, su participación en el conjunto de la economía se ha mantenido prácticamente inalterada, habiendo registrado una ligera pérdida de 0,7 puntos porcentuales, pasando del 60,5% al 59,7%. Mercado de trabajo El análisis de las magnitudes del mercado de trabajo debe hacerse dentro del contexto de aceleración de la actividad económica que ha caracterizado ese período temporal. El total de ocupados creció en nuestra comunidad autónoma un 22,1% entre 1995 y 2004. Dos son las características más relevantes del comportamiento de este indicador. Por un lado, la creciente y notable pérdida de ocupación en el sector agrario, que entre 1995 y 2004 vio reducirse el número de ocupados en 32.900 (-29,4% en términos relativos). En segundo término, en sentido contrario, el importante incremento de la ocupación en la construcción regional, que creció un 45,6% en número de ocupados, alcanzando la cifra de 121.700 personas. Por último, y en cuanto a la cifra de parados, y teniendo en cuenta que el cambio de metodología aplicado por el INE ha modificado la serie de datos de la EPA, entre 1995 y 2004 en Castilla y León se redujo el paro en 64.600 personas, que en términos relativos supone una disminución del 36%. Nº 120 Mayo 2006