Página 3 del número 114, de noviembre de 2005

OPINIÓN Director Alberto Cagigas Directora Comercial Luisa Alcalde Departamento Comercial Juana Daldea Víctor García Diseño Gráfico Marta Higuera Corresponsales Ávila Antonio Mayoral Burgos César Presto León Nuria González Palencia Alberto Abascal Salamanca Elena Cordero Segovia Fernando Aranguren Soria Saturio Ugarte Zamora Óscar Alonso Motor Santiago Garnica Fotografía Ana Rodríguez de la Vega Consejo Editorial Roberto Escudero, Francisco Ledesma, José Andrés Lorenzo, Juan Carlos de Margarida, Victoriano Martín, Olga Ogando, José del Ojo, José Ramón Perán, Carlos Sánchez-Reyes, Antonio de Santiago, José Miguel Useros Edita EDICIONES LA MESETA S.L. C/ Miguel de Unamuno, 96 47008 Valladolid Telf: 983 01 81 81 Fax: 983 01 81 82 Correo electrónico redaccion@castillayleoneconomica.es Suscripciones Telf: 983 01 81 81 Web www.castillayleoneconomica.es Imprime Gráficas Calima Depósito Legal VA-247-1996 ISSN 1136-3096 Ni en las viñetas A penas me había recuperado del impacto producido por el demoledor estudio de ForoBurgos sobre las causas del escaso dinamismo empresarial en Castilla y León, donde les informamos en las siguientes páginas, cuando nada más llegar a la editorial echo un vistazo a la Prensa y me encuentro con la viñeta de Fe de Ratas en El Mundo de Valladolid. En ella, una niña, como primera tarea de la asignatura Espíritu Emprendedor, le espeta al profesor: ?Mi proyecto se basa en la reducción de costes de los centros educativos. Está usted despedido?. El poso que se queda tras la lectura del chiste es que los empresarios son unas personas cuya principal actividad consiste en dejar en el paro a los trabajadores; y cuantos más, mejor. Alguien dirá que se trata sólo de un dibujo, que por cierto es obra del siempre agudo José María Nieto, ganador del Premio Cossío de Comunicación, pero soy de los que piensan que tiene más influencia una viñeta que un artículo de opinión, porque las primeras las ven miles de personas y las segundas las leen un reducido grupo (si has llegado hasta aquí, gracias estimado lector por pertenecer a la inmensa minoría). Ni hay espíritu emprendedor ni, lo que es peor, un reconocimiento al papel del empresario en estas tierras y, por extensión, en España, entre otras causas por la imagen que transmiten los medios de comunicación sobre esta avis raris de la especie humana. Todos coincidirán conmigo en que una de las series televisivas de más calidad y con mayor audiencia de los últimos años ha sido Cuéntame en TVE. Pues bien, recuerden la figura del empresario protagonizada por Pepe Sancho: un tipo sin escrúpulos que se mueve al borde de la ley en sus negocios. La reflexión me la hizo Sebastián Arias, presidente del Grupo Indal y de Empresa Familiar de Castilla y León, cuando precisamente hablábamos de los estereotipos dominantes sobre la figura del empresario. Como señaló en ForoBurgos Emilio Ontiveros, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales, el drama de España es que los mejores talentos no se canalizan hacia la actividad emprendedora, sino hacia el refugio de una administración pública o una gran entidad financiera con horario de 8,00 a 15,00 horas. Seguridad versus riesgo. ¿Se puede cambiar esa mentalidad? Pues sí, mediante la educación en las escuelas y, sobre todo, en la universidad. El citado informe explica que en países como EE UU se premia a los profesores que impulsan la creación de empresas a partir de universidades o centros de investigación. Una medida muy acertada, aunque creo que eso de la retribución variable por cumplir objetivos no está muy bien vista en determinados cenáculos universitarios españoles. Pero a la educación le queda una tarea mucho más ardua que la de inculcar el espíritu empresarial, como es la de mejorar su calidad. Según los expertos, el éxito educativo de todos los países recién incorporados a la UE - Nº 114 Noviembre 2005 Alberto Cagigas acagigas@castillayleoneconomica.es excepto Malta- es superior al de España. Y ya que estamos con informes, les recuerdo uno reciente de Eurostat donde se señala que algunos países del Este incorporados al mapa comunitario, como Eslovenia y la República Checa, registran un esfuerzo en I+D+i mayor que el de nuestro país, y por supuesto al de Castilla y León, que también es superada por Hungría (¿pero no nos habían dicho machaconamente que su única ventaja competitiva es disponer de una mano de obra barata? Ahora resulta que tienen un mejor sistema educativo e invierten más en investigación). Tener miedo al fracaso y al riesgo es innato a la condición humana y para ser empresario se debe tener un punto de osadía y dinamismo. Pero esas actitudes no se promueven si la sociedad ningunea la figura del emprendedor y prioriza otros modelos de vida, como los triunfitos, los famosetes del papel couché o los deportistas de vía estrecha. 3